Money 20/20: Rohit Chopra: Necesitamos crear un nuevo mercado competitivo
En todo el mundo y aquí en casa, los servicios financieros se están moviendo lentamente hacia la banca abierta y las finanzas abiertas. Una estructura de mercado financiero de consumo más descentralizada y neutral tiene el potencial de remodelar la forma en que las empresas compiten en la esfera.
Esta semana, la CFPB lanzará el proceso para activar una autoridad inactiva bajo la Sección 1033 de la Ley de Protección Financiera del Consumidor que espero acelere este cambio.
Las disposiciones brindan derechos de datos financieros personales para los estadounidenses, pero solo tendrían fuerza después de que la CFPB definiera los detalles a través de las reglas.
Si bien no es explícitamente una regla de banca abierta o finanzas abiertas, la regla nos acercará a ella, al obligar a las instituciones financieras a compartir datos de los consumidores a pedido del consumidor, empoderar a las personas para romper con los bancos que brindan un mal servicio y desencadenar una mayor competencia en el mercado.
Si tiene éxito, también reducirá la capacidad de los titulares para construir fosos y de los intermediarios para actuar como guardianes. Brindará grandes ventajas a quienes brinden los mejores productos, calidad de servicio y tarifas.
Hoy, quiero comenzar hablando un poco sobre el nuevo enfoque de regulación del CFPB. Luego, describiré cómo serían algunas de las características de un mercado más abierto y competitivo, junto con dónde los consumidores individuales y las nuevas empresas tendrán más influencia y oportunidades. Luego describiré algunos detalles sobre hacia dónde nos dirigimos, así como lo que esperamos evitar. Terminaré discutiendo la línea de tiempo y los próximos pasos para hacer esto.
Catalizadores de competencia
Unas palabras sobre nuestro enfoque de la regulación del mercado. La regulación de la industria de servicios financieros tiene mala fama, y con razón.
Los reguladores financieros han cumplido en gran medida con el deseo de los titulares dominantes al redactar reglas complicadas para adaptarse a los modelos comerciales existentes. Gran parte de esto implica que las instituciones financieras entreguen a los consumidores una gran cantidad de letra pequeña que es posible que ni siquiera lean, como esos avisos de privacidad financiera que envían las empresas. Es mucho trabajo y papeleo.
En el CFPB, nos estamos alejando de este enfoque y, en cambio, buscamos crear catalizadores para una mayor competencia.
Existen muchas formas de regulación favorable a la competencia, como las reglas que reducen los costos de cambio o las barreras de entrada, las reglas que promueven la transparencia de precios y las compras, las reglas que reducen los conflictos de intereses y las reglas que imponen límites a la actividad comercial para garantizar que las empresas no No exploten su control sobre las redes críticas. Idealmente, estas reglas son líneas claras que requieren un número mínimo de abogados que facturen por hora.
Las telecomunicaciones en los EE. UU. tienen varios ejemplos dignos de mención. Las reglas de portabilidad de número de la Comisión Federal de Comunicaciones redujeron los costos de cambio al permitir que los clientes cambiaran su número de teléfono a un nuevo proveedor. Esto impulsó más competencia en el mercado. Décadas antes, las llamadas reglas de Carterfone aseguraban que los nuevos dispositivos pudieran ser interoperables con la red de AT&T, a través de tomas y enchufes estandarizados, incluso si eran producidos por terceros.
Estos y otros ejemplos exitosos de regulación que descentralizan el poder de mercado están guiando nuestra regulación de derechos de datos financieros. Con esto en mente, esto es lo que creemos que podría ser un mercado más abierto y competitivo.
Un nuevo mercado competitivo
Primero, los individuos y las empresas nacientes tendrían más poder de negociación. En el mercado actual, los consumidores a menudo pueden permitir el acceso a su información financiera a través de corredores de datos, a veces denominados “agregadores” de datos. Pero el régimen general más amplio se rompe porque el acceso de los consumidores se basa en un conjunto de normas inestables e inconsistentes entre los participantes del mercado.
Por ejemplo, incluso cuando las grandes instituciones que comparten datos personales con sus clientes usan API, no hay garantía de que esas instituciones no jueguen con la disponibilidad, la latencia y los puntos de datos críticos, como el precio.
Esperamos que estos juegos se vuelvan mucho más difíciles de jugar para los titulares.
Específicamente, esperamos que el público obtenga más poder de negociación una vez que las empresas de almacenamiento de datos deban compartir datos de consumidores autorizados con terceros autorizados. Y, esto conducirá a más compras por parte de los consumidores porque tienen la influencia para alejarse y porque tendrán acceso a productos y servicios más personalizados.
Por ejemplo, las personas que deseen cambiar de proveedor podrán transferir su historial de cuenta a una nueva empresa, por lo que no tendrán que empezar de nuevo si no están satisfechos con el servicio que les brinda una empresa establecida.
Del mismo modo, las empresas nacientes podrían utilizar los datos autorizados por los consumidores para mejorar y personalizar, brindar un mayor acceso y desarrollar productos y servicios. Bajo el régimen actual, las empresas nacientes a menudo se encuentran en la posición de necesitar ganarse el favor de los grandes actores del mercado.
En segundo lugar, habría una mayor seguridad de los datos financieros personales. Una de las razones por las que el ecosistema actual es inestable es que muchas empresas actualmente acceden a los datos de los consumidores a través de actividades como el raspado de pantalla. Sin embargo, dichos métodos no son seguros y es probable que no sean sostenibles, especialmente porque los estándares de seguridad de datos evolucionan potencialmente hasta el punto de que tales actividades pueden bloquearse.
Si se requiere que una empresa ponga a su disposición la información financiera de una persona, o de un tercero que actúe en nombre del consumidor, a través de un método seguro, podremos mitigar algunos de los problemas que existen en la actualidad.
Por ejemplo, los consumidores que deseen vincular sus cuentas con una aplicación que los ayude a presupuestar, realizar pagos o encontrar una ruta hacia un crédito asequible podrían hacerlo sin tener que proporcionar credenciales de inicio de sesión a terceros que se utilizan en el raspado de pantalla.
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Las personas se sentirían seguras sabiendo que tanto el titular de los datos como el receptor de los datos siguen prácticas seguras. Para que los estadounidenses confíen en que tienen el producto financiero de consumo adecuado para ellos y sus necesidades específicas, deben poder compartir sus datos de manera rápida, pero segura.
Tercero, habría más cambios e incentivos para un mejor servicio. En un mercado abierto y competitivo, es fácil para las personas despedir o abandonar a su proveedor financiero por cualquier motivo. Por ejemplo, para la mayoría de los consumidores, cambiar una cuenta bancaria es un gran dolor. Los depósitos directos deben restablecerse, al igual que los pagos programados vinculados por ACH o tarjeta de débito. Y los consumidores deben tomar estas medidas mientras gestionan los problemas de liquidez del día a día. Nuestra regla facilitará que las empresas de terceros que ofrecen servicios faciliten el cambio de pagos recurrentes.
Es importante destacar que un mercado más abierto también garantizará que los consumidores no tengan que empezar de cero. Por ejemplo, los estadounidenses a menudo usan el historial de su cuenta de depósito como un libro mayor de vida: es un registro escrito que realiza un seguimiento de los pagos y depósitos, lo que puede ser útil para impuestos, disputas con comerciantes o aseguradoras, y para otros fines. Al permitir que los consumidores transfieran su libro mayor a una nueva institución, la regla podría facilitar el cambio de institución: no necesitará mantener una relación con su banco para mantener su registro escrito.
Un mercado competitivo también conduciría a la desagregación donde las empresas compiten en productos individuales, en lugar de depender de clientes cautivos o estafas de venta cruzada. Cuando los mercados no son competitivos, sentimos que necesitamos comprar servicios adicionales de un proveedor con el que ya trabajamos. Pero con una integración más fluida, esto nos dará a todos más opciones.
En cuarto lugar, más cambios conducirían a mayores esfuerzos por parte de las empresas para mantener o ganar la lealtad de los clientes.
Y, en cuanto a las empresas que buscan atraer nuevos clientes, cuando los consumidores autoricen transferencias de sus datos financieros personales, los nuevos proveedores podrán tratarlos como si fueran clientes desde hace mucho tiempo. Gracias a los datos autorizados, las empresas conocerán inmediatamente los productos y servicios que mejor se adaptan a las necesidades de sus nuevos clientes.
Los grandes titulares encontrarán que sus clientes son menos “pegajosos” y más fáciles de “robar”. También les resultará más difícil imponer tarifas basura y recopilar datos financieros personales para su uso exclusivo.
Finalmente, las compañías financieras pueden encontrar nuevas formas de suscribir y puntuar con menos sesgo. Hoy en día, muchas empresas están explorando nuevos modelos de suscripción que vuelven a los principios básicos: evaluar la capacidad de pago sin intentar utilizar información externa para modelar la supuesta capacidad de pago de un consumidor.
Los datos de transacciones serán especialmente útiles para estos fines y ayudarán a poner fin a la dependencia actual de los puntajes de crédito social de tres dígitos derivados de informes crediticios que están envueltos en secreto y llenos de imprecisiones.
En lugar de confiar en modelos de caja negra que las personas no pueden entender, los préstamos pueden volver a los datos del mundo real sobre la capacidad de alguien para pagar un préstamo. Esto eliminará el sesgo y la dependencia de las calificaciones crediticias y otros indicadores.
Reglamentación de los derechos de datos financieros de CFPB
Con este nuevo panorama competitivo en mente, aquí es donde nos dirigimos. Primero, esperamos proponer que las instituciones financieras que ofrecen cuentas de depósito, tarjetas de crédito, billeteras digitales, tarjetas prepagas y otras cuentas de transacciones establezcan métodos seguros, como API, para compartir datos.
Si bien esperamos cubrir más productos con el tiempo, estamos comenzando con estos. A través de estas cuentas de transacciones, la regla podrá facilitar nuevos enfoques para la suscripción, los servicios de pago, la gestión financiera personal, la verificación de ingresos, el cambio de cuenta y la comparación de precios.
Comenzar aquí también significará que nuestro punto de partida es donde la infraestructura de la industria para el intercambio de datos financieros autorizado por el consumidor ya ha comenzado a tomar forma.
En segundo lugar, buscaremos varias formas de evitar que las instituciones establecidas restrinjan indebidamente el acceso cuando los consumidores buscan controlar y compartir sus datos.
Desarrollaremos requisitos para limitar el uso indebido y el abuso de los datos financieros personales, así como los fraudes y las estafas. Un punto común de preocupación en las jurisdicciones de todo el mundo es cómo los actores sin escrúpulos buscarán recolectar y acumular datos financieros de los consumidores a medida que aumenta su escala.
Los datos pueden monetizarse de formas nefastas o incluso ser utilizados por actores estatales y no estatales. Si bien los estadounidenses se están volviendo insensibles a las violaciones de datos de rutina, incluidas las masivas como la falla de Equifax, sabemos que se debe hacer más para evitar que este submundo intercepte datos personales aún más confidenciales.
Estamos explorando formas de garantizar que cuando los consumidores compartan sus datos para un uso específico, ese será el único uso para el que se utilizarán. Sabemos que esto será un desafío, dado lo difícil que es hacer cumplir las restricciones, como las limitaciones de propósito y los requisitos de eliminación de datos.
Le pedí a nuestro personal que busque alternativas al llamado régimen de notificación y exclusión voluntaria que ha sido el estándar para la privacidad de datos financieros. Por ejemplo, las reglas de privacidad de la Ley Gramm-Leach-Bliley de larga data no otorgan a los consumidores un control significativo sobre cómo se utilizan sus datos.
Cuando un consumidor permite que una empresa use sus datos privados para un propósito específico, no es un pase libre para que una empresa explote los datos para otros usos, sin importar lo que diga la huella legal del mouse.
En tercer lugar, estamos explorando salvaguardas para evitar el control excesivo o la monopolización por parte de una o incluso un puñado de empresas. Un ecosistema abierto y descentralizado generará los mayores beneficios tanto para los creadores como para los consumidores. Al mismo tiempo, habrá fuertes incentivos para que surjan guardianes e intermediarios, obtengan rentas y autopreferencia. En los servicios financieros de consumo, tenemos una serie de submercados altamente concentrados: los conglomerados de informes crediticios, las redes de tarjetas, los procesadores centrales y más. Es fundamental que nadie sea “dueño” de la infraestructura crítica.
Por ejemplo, en telecomunicaciones, la Internet abierta, impulsada por protocolos, como el protocolo de transferencia de hipertexto, ayudó a crear una nueva red mundial. Nadie “poseía” este internet. Por supuesto, muchos actores han buscado obtener, y en algunos casos lograron obtener más control. Las amenazas a la apertura provienen de navegadores, sistemas operativos, tiendas de aplicaciones, proveedores de infraestructura y otros que ya tienen escala o brindan un componente imprescindible.
Sin duda, habrá esfuerzos similares en lo que respecta a la apertura de la banca y las finanzas, posiblemente de las grandes empresas tecnológicas o de un consorcio de titulares. Estamos pensando en cómo se podría manipular el establecimiento de estándares a favor de algunos jugadores sobre otros, donde un intermediario u otra plataforma podría socavar un ecosistema abierto y neutral.
Proceso y línea de tiempo
En términos de proceso, esto es lo que puede esperar. El CFPB está sujeto a un paso de elaboración de reglas que es único entre los reguladores financieros. Antes de emitir una regla propuesta, la CFPB debe convocar a un panel de pequeñas empresas que representen a sus mercados para brindar información sobre nuestras propuestas. Esta semana, publicaremos una guía de discusión en la que las pequeñas empresas pueden opinar.
A través de ese proceso, escucharemos a los pequeños bancos y empresas financieras que serán los proveedores de datos, así como a los pequeños bancos y empresas financieras que ingerirán los datos. También recopilaremos información de las “cuartas partes”, los corredores de datos intermediarios que facilitan las transferencias de datos.
En el primer trimestre de 2023, publicaremos un informe sobre los aportes que recibimos a través de ese proceso. Esto informará una regla propuesta que planeamos emitir más adelante en 2023. Luego esperamos finalizar la regla en 2024 y pasar a la implementación.
Habrá muchas oportunidades para proporcionar información para informar el registro público durante todo el proceso.
Conclusión
Para terminar, es importante recordarnos por qué Estados Unidos históricamente ha sido un bastión de descubrimiento y progreso. Estamos en nuestro mejor momento cuando nuestras leyes y reglas facilitan el cambio sin problemas, reducen las barreras de entrada, eliminan los conflictos de intereses y evitan que los proveedores de infraestructura nieguen el acceso a redes críticas.
Los servicios financieros son una parte esencial de nuestra plomería económica, y trabajaremos para permitir que el mercado se expanda y desarrolle nuevas formas de ayudar a los estadounidenses a vivir sus vidas al máximo.
Un ecosistema más abierto que sea ampliamente inclusivo tanto para los consumidores como para las empresas es muy prometedor. Nuestra elaboración de reglas no encenderá un interruptor, pero espero que nos mueva en esa dirección.
Gracias.
