42 millones de personas en México carecen de acceso a servicios financieros

De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), 6 de cada 10 mexicanos no llevan un registro de sus gastos mensuales, lo que refleja la necesidad de promover la educación financiera como una prioridad política, según recomendaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

La Condusef también refiere que 42 millones de personas en el país carecen de acceso a servicios financieros que les permitan tener control de sus gastos, lo que abre un debate sobre la importancia de generar herramientas para fortalecer la inclusión financiera.

“La educación financiera brinda herramientas cognitivas para enfrentar los retos del futuro económico. Las nuevas generaciones pueden nutrir sus conocimientos a través de las fintech y los amplios espectros que éstas pueden cubrir, pero es necesario que se implementen estrategias institucionales para cubrir esta necesidad,” explica Nick Grassi, Co-Ceo de Finerio, app mexicana de finanzas personales.

Ver más: Ualá ya es banco

Finerio logró ser la primera aplicación de finanzas personales automatizada en México con más de 220 mil usuarios, y según sus datos oficiales, ha ayudado a ahorrar más de 60 millones de dólares. 

Para la OCDE, la educación financiera representa conocer los productos financieros a través de información, instrucción y asesoramiento, para desarrollar habilidades de gestión que contemplen riesgos y oportunidades financieras.

A través de modelos educativos de finanzas personas, las tecnologías financieras buscan que las personas obtengan un panorama aproximado de gastos diarios, semanales y mensuales para potencializar su capital, al tiempo que la transición del mundo financiero hacia modelos digitales a causa del open banking -intercambio de datos e información bancarios-, modifica la manera en que las personas se relacionan con sus productos y servicios. 

La Red Internacional de Educación Financiera (INFE) de la OCDE recomienda que los gobiernos de América Latina y el Caribe enfoquen sus esfuerzos en la educación financiera, por lo que exhorta a realizar ejercicios de medición del nivel de conocimiento de la población sobre el tema para incidir en políticas públicas más efectivas. 

Ver más: Naranja X y Prisma Medios de Pago sellan alianza para fomentar la inclusión financiera

Tanto la  OCDE, como el Banco Mundial, el G-20, el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC, por sus siglas en inglés) y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN, por sus siglas en inglés) reconocen una deficiencia en los niveles de educación general, y, en consecuencia en los de educación financiera.

“El comportamiento económico de los individuos impacta a corto, mediano y largo plazo en su calidad de vida. Ofrecer educación financiera a las personas es una inversión para la economía en general, al tiempo que empodera a los usuarios para tomar mejores decisiones”, concluye Nick Grassi.

Fuente: Finerio