Ana Botín: “Se hizo todo lo que no se debe hacer”

La presidenta del banco español Santander, Ana Botín, advirtió el martes contra una mayor regulación del sector financiero, afirmando que en parte la mala gestión es culpable de las recientes turbulencias bancarias.

Botín ha descartado que los colapsos que se produjeron en marzo de bancos medianos en Estados Unidos y de Credit Suisse en Europa supongan una “crisis sistémica”. Además, ha subrayado que “no estamos en 2008”.

“Lo primero que diría es que tenemos que hacer un buen diagnóstico, pero lo que no necesitamos es más regulación”, dijo la también presidenta del organismo profesional IIF en un acto en Bruselas.

La banquera ha recordado que los bancos globales regulados tienen unos niveles de capital mucho mayores que hace 15 años. Además, muchos de los riesgos se han desplazado desde el sistema bancario hacia otros actores, ya que los bancos representan ahora el 38% del sistema financiero, frente al peso del 50% que tenían en la crisis de 2008.

Cuando le preguntaron por las turbulencias del mercado en Estados Unidos y Suiza, donde Silicon Valley Bank (SVB) quebró y Credit Suisse fue adquirido por UBS en un rescate asistido por el Estado, Botín dijo que “lo que ocurrió es una mala gestión”.

“Se hizo todo lo que no se debe hacer: concentración de riesgo, desajuste de vencimientos, liquidez insuficiente, invertir en deuda pública al 1% o menos del 1%”.

“Cuando eso ocurre no tiene nada que ver con la regulación, ni con la supervisión”, dijo Botín.

Respecto a los tipos de interés, Botín ha pronosticado que cabe esperar niveles “estables o más altos” en el futuro, ya que los bancos centrales tienen una senda “muy estrecha” que recorrer para atajar la inflación y evitar una recesión.

“No es fácil frenar la inflación con tipos de interés reales negativos”, ha explicado la banquera. Los tipos de interés reales son los tipos de interés nominales (los que fijan los bancos centrales) menos la tasa de inflación. De esta forma, el tipo de interés real positivo solo se alcanzará cuando los tipos que fijan los bancos centrales sean superiores a la inflación.

“Si no logramos detener la inflación, se volverá un gran obstáculo para el crecimiento“, ha recalcado.

El BCE ha dicho recientemente que está trabajando activamente con otros supervisores mundiales para entender qué lecciones podrían aprenderse, ya que la atención se está desplazando a los riesgos de liquidez y financiación.

Ver más: Biden apelaría a la 14 enmienda para evitar un default

Ver más: Lagarde: BCE está decidido a reducir la inflación al 2%

Ver más: ¿Qué puede aportar España al euro digital?