Argentina la mejor alumna del FMI. ¿De qué les sirve a los argentinos?

(Argentina) El FMI acordó con Argentina un préstamo de 20.000 millones de dólares, “de los cuales USD 15.000 millones constituyen desembolsos de libre disponibilidad en 2025”.
Así, el viernes de la semana pasada, el ministro de Economía, Luis Caputo, anunció la “fase 3″ del programa económico y, prácticamente en simultáneo, el directorio del FMI confirmó el acuerdo y se difundió el memorándum técnico (el documento donde se detallan cuáles son los compromisos que el Gobierno deberá cumplir para recibir los desembolsos del préstamo). Allí se confirmó que Argentina recibirá 12.000 millones de dólares que irán directo a reforzar las magras reservas internacionales, otros 3.000 millones a lo largo del año y 5.000 millones en 2026, totalizando un préstamo por 20.000 millones.
Mientras el staff técnico del FMI evalúa positivamente lo realizado hasta ahora por el gobierno de Javier Milei en materia laboral, se viralizan cada vez más videos de TikTok de jóvenes volviendo frustrados de entrevistas de trabajo en las que les plantean exigencias laborales muy altas y salarios muy bajos.
A pesar del pedido formal del Fondo de “profundizar las flexibilizaciones en materia de empleo”, las medidas impulsadas por el Gobierno parecen haber llegado antes de tiempo, llevando a un escenario de empleos más precarios, peores pagos y un creciente pluriempleo en condiciones poco favorables.
“El staff celebra la implementación de la histórica legislación estructural (Ley Bases). Los esfuerzos deben continuar con la aplicación de más reformas orientadas a aumentar la flexibilización del mercado laboral”, consigna el informe que el staff técnico del FMI publicó acerca del acuerdo con Argentina.
En materia laboral, el organismo es particularmente elogioso de las reformas impulsadas por el gobierno de Javier Milei. Menciona la implementación de “reformas orientadas a permitir mayor flexibilidad para negociar salarios y el régimen de despido a nivel sectorial”, o el fondo de cese laboral que aún no tuvo adhesión de ningún convenio colectivo de trabajo. “No es mensurable su impacto real, pero definitivamente da un mensaje claro de flexibilización”, comenta en diálogo con este diario el abogado laboralista e investigador Juan Manuel Ottaviano.
Pero el FMI también deja en claro su diagnóstico estructural: “El mercado laboral argentino sigue siendo altamente inflexible, con serios obstáculos a la formalización del empleo, entre ellos las elevadas cargas sociales, los costos de contratación y despido, y las trabas burocráticas y administrativas”, y sugiere “continuar con los esfuerzos” en este sentido.
“Los datos de 2024 revelan que la flexibilización laboral no sirve para bajar la informalidad sino que por el contrario, puede incrementarla, empeorando la calidad del trabajo en todas sus formas”, asegura Dario Romano, coordinador del Área de Trabajo y Producción del Centro de Estudios Metropolitanos (CEM) según el último informe sobre informalidad que publicó el INDEC.
Desde enero, los salarios de convenio, que se adaptaron al ancla de cerca del 1% mensual, aumentaron por debajo de la inflación. En enero, aumentaron 1,1% frente al 2,2% de inflación, en febrero 1,8% versus el 2,4% de aumento de precios y en marzo 1,9% versus 3,7%, según consigna el director del centro de investigación y estudios sobre el mundo del trabajo (Cetyd) de la UNSAM Matías Maito.
Los próximos meses serán determinantes para comprobar si la receta de Milei consigue estabilizar la economía o si esta “fase 3″ se convertirá rápidamente en otra etapa transitoria en la ya larga saga de acuerdos fallidos con el FMI.
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