Argentina recibe una nueva generación de robots quirúrgicos
(Argentina) El Hospital Privado de Comunidad, en Mar del Plata, está haciendo historia: es el primer centro de salud de Argentina en ofrecer cirugías robóticas con el sistema Versius, un robot quirúrgico de última generación que está revolucionando la cirugía robótica en el mundo entero.
Versius es un sistema robótico modular, compacto y móvil que brinda un alto nivel de precisión en cirugías de diversas especialidades tales como urología, ginecología, tórax y cirugías bariátricas, de vías biliares y colorrectales. Esto permite realizar intervenciones con mayor seguridad para los pacientes, con una recuperación más rápida y menor dolor postoperatorio.
Este equipo de vanguardia utiliza los conceptos de la laparoscopía y agrega robótica para optimizar cada procedimiento. Los brazos robóticos de Versius imitan el movimiento humano, aunque son mucho más flexibles y precisos que la muñeca humana, capaces de girar 360 grados en ambas direcciones, ayudando así a llevar adelante procesos complejos u operar en zonas de difícil acceso.
Además de contar con visualización 3D de alta definición, la consola de Versius -manejada por el cirujano- es abierta, lo que permite mantener una comunicación fluida entre todo el equipo. Por otra parte, su diseño innovador representa la opción más versátil en cirugía robótica hoy en día, adaptable y fácilmente trasladable a cualquier quirófano.
Se trata, en resumidas cuentas, de un sofisticado dispositivo con tecnología europea que permite ofrecer a los pacientes los mayores estándares en cirugía robótica moderna.
La adquisición de la plataforma Versius es parte esencial y necesaria del moderno programa de robótica que está desarrollando el Hospital Privado de Comunidad y que involucra a múltiples especialidades médicas: urología, coloproctología, hígado, vías biliares y páncreas, tórax, cirugía bariátrica y cirugía onco-ginecológica. A través de este programa, “el Hospital Privado de Comunidad busca mejorar la accesibilidad a esta tecnología emergente: una alternativa terapéutica que brinda mayor precisión en procedimientos complejos y más seguridad para el paciente”, señala el doctor Fernando Santomil, jefe del Servicio de Urología del Hospital Privado de Comunidad, donde también se desempeña como jefe del Sector Uro-oncología, Laparoscopía y Robótica. “Debemos enfocarnos en hacer que estas tecnologías sean accesibles en Argentina”.
“Como parte de esta iniciativa, todos nuestros planes de salud ofrecen acceso a nuestro programa de robótica, un hecho absolutamente novedoso en Argentina”, añade el también presidente del Consejo de Administración de la Fundación Médica de Mar del Plata, entidad que administra al Hospital Privado de Comunidad. El doctor Santomil hace hincapié en la importancia de presentar la robótica como una opción dentro del conjunto de herramientas disponibles para el tratamiento de distintas patologías. “Junto a la Inteligencia Artificial y a la realidad virtual, la robótica está jugando un papel fundamental en medicina. Hoy, más que nunca, estamos asistiendo al avance imparable de esta forma de tecnología. Por ese motivo, nuestro programa lógicamente contempla instruir al talento joven que esté interesado en aprender. En el Hospital Privado de Comunidad, formamos residentes desde 1973 y ya contamos con más 1900 egresados; es un paso natural abrir el programa a la docencia, en línea con nuestros valores y objetivos”.
Con la incorporación de Versius, el Hospital Privado de Comunidad se posiciona nuevamente a la vanguardia de las instituciones de salud de mayor complejidad de Argentina, siempre con el objetivo de brindar el mejor cuidado a los pacientes, fiel a su propósito de ofrecer un servicio de avanzada en la atención integral de la salud, aportando al país investigación científica e innovación tecnológica constante.
“Desde el primer día que el Hospital Privado de Comunidad abrió sus puertas, se trabajó en pos de una meta: que los pacientes no tuviesen un doctor de cabecera sino un centro de salud de cabecera. Nuestro programa de robótica es testimonio de este objetivo, que todavía guía nuestra labor tras casi seis décadas de historia”, explica el doctor Fernando Santomil.
Cómo funciona Versius, el perfecto aliado en el quirófano
El robot Versius no es autónomo; es decir, no sustituye al cirujano, lo complementa y optimiza su desempeño, ayudando a mejorar la precisión, permitiéndole una mejor visualización de tejidos y estructuras, favoreciendo una mayor capacidad de concentración durante la cirugía y una mayor seguridad para el paciente.
El sistema es controlado por el cirujano a través de una consola abierta, lo que le permite tener visión directa del paciente y comunicación fluida con el resto de su equipo. El cirujano maneja los comandos exclusivamente con sus manos, en una posición ergonómica que reduce su esfuerzo físico y fomenta el máximo rendimiento. Asimismo, gracias a sus gafas especiales, tanto el cirujano principal como los asistentes pueden visualizar la práctica en 3D en simultáneo, otro rasgo diferencial de la plataforma.
Otra virtud distintiva de Versius, prueba de su versatilidad característica, es la facilidad y agilidad con la que se pueden retirar los brazos mecánicos durante el procedimiento quirúrgico, lo que vuelve más sencillo realizar prácticas híbridas.
Por otra parte, dado su tamaño compacto, el robot no requiere un quirófano especial hecho a medida. Gracias a su diseño portátil y modular, Versius se puede trasladar y almacenar de manera simple, rápida y segura, permitiendo que -en el mismo día- sea utilizado en distintos quirófanos, para diferentes tipos de intervenciones, usando solamente el número de brazos que sean necesarios para cada procedimiento.
¿Por qué operarse con cirugía robótica?
El sofisticado sistema robótico Versius -diseñado por CMR Surgical, una compañía internacional con base en Reino Unido- es adoptado cada vez más por instituciones de primera línea del mundo entero por las múltiples ventajas que representa para el paciente:
- Menor pérdida de sangre
- Menor tiempo de hospitalización
- Menor tiempo de recuperación
- Menor dolor postoperatorio
- Menos cicatrices
- Más precisión en procedimientos complejos
- Más seguridad para el paciente
Una tecnología de punta que se adapta a múltiples especialidades
Versius se utiliza para realizar procedimientos quirúrgicos en una amplia variedad de especialidades; por ejemplo, intervenciones urológicas, ginecológicas, colorrectales, torácicas, digestivas altas, cirugía general y hernia.
Versius acciona a través de mecanismos robotizados que imitan el movimiento de la muñeca humana de forma precisa y natural, otorgando mayor rango de movimiento. Su sistema ayuda en el control preciso de instrumental como, por ejemplo, endoscopios rígidos, tijeras, pinzas, porta agujas, instrumentos de electrocirugía, etcétera.
“Funcionalmente, la robótica implica un salto en la precisión quirúrgica, ayudando -por caso- a que preservemos nervios del tamaño de un cabello”, ejemplifica el doctor Fernando Santomil, jefe del Servicio de Urología del Hospital Privado de Comunidad y del Sector Uro-oncología, Laparoscopía y Robótica del Hospital Privado de Comunidad, donde Versius ya está operativo en las especialidades de urología, coloproctología, ginecología, cirugía de vías biliares, tórax y bariátrica.
Versius y su presencia en hospitales del mundo
Con su diseño compacto y modular y su tecnología de última generación, Versius está revolucionando la cirugía robótica. Recientemente, la firma CMR Surgical ha informado que el robot ya ha sido utilizado en más de 23.000 casos en el mundo; en su mayoría, intervenciones en urología, ginecología, cirugía general, colorrectal y torácica. CMR señala además que más del 75% de los hospitales que adoptaron el sistema Versius lo utilizan en dos o más especialidades, reflejo de la versatilidad de su diseño innovador.
Entre las prestigiosas instituciones médicas que han adoptado el sistema robótico Versius figuran: el Wellington Hospital, el Royal Papworth Hospital y el Milton Keynes University Hospital, en Inglaterra; el Institute Curie, en Francia; el Policlinico di Milano, en Italia; en Portugal, el Hospital Lusíadas Porto. Otro ejemplo es Klinikum Chemnitz, el hospital municipal más grande de Alemania del Este, que ha medido el impacto positivo de Versius: la presencia del robot le ha permitido aumentar la cantidad de operaciones mínimamente invasivas que lleva a cabo del 60% al 75% para los procedimientos de hemicolectomía derecha, y del 35% al 50% para los procedimientos torácicos.
En América Latina, Versius comenzó a operar en 2022, instalándose el primer equipo en el Hospital y Maternidad San Luis de Itaim, en San Pablo, Brasil. En lo sucesivo, le siguieron hospitales de Paraguay y Uruguay. Ahora Argentina se suma a esta lista pionera gracias al Hospital Privado de Comunidad, en Mar del Plata, primera institución de salud en adoptar esta tecnología revolucionaria en el país.
HPC, sinónimo de medicina de alta complejidad y tecnología de última generación
Desde su fundación en 1971, el Hospital Privado de Comunidad destaca por su espíritu innovador, enfocado en la prevención y en el tratamiento de alta complejidad, trabajando con médicos experimentados y equipos de última tecnología en pos de brindar la mejor alternativa terapéutica a cada paciente. La incorporación pionera de Versius, único en el país, es un claro ejemplo de este compromiso, al igual que la adopción temprana de otras tecnologías de punta que han optimizado la atención de sus servicios.
El Hospital Privado de Comunidad cuenta desde hace tiempo con, por ejemplo, un PET-TC, equipo híbrido que combina la tecnología de la Tomografía por Emisión de Positrones con la Tomografía Computada, generando simultáneamente imágenes funcionales y anatómicas de los órganos en estudio. Esto permite detectar cambios metabólicos en los tejidos para tratamientos de Oncología, Cardiología, Neurología, etcétera.
Otras tecnologías dignas de mención: el láser quirúrgico Cyber Ho 100, que ofrece una variedad de alternativas de alta y baja complejidad para tratamientos de urología; y el Constellation Vision System, de avanzada en oftalmología, para cirugías de vitrectomía precisas y eficientes. El Hospital Privado de Comunidad está también equipado con un angiógrafo digital GE Óptima IGS 330, que permite obtener imágenes de mejor calidad, disminuyendo la exposición a la radiación. HPC es el único hospital de la región con dos salas de angiografía, lo que brinda la posibilidad de realizar tratamientos mínimamente invasivos, ambulatorios o de internación abreviada, en simultáneo, además de llevar a cabo tomografías de control sin trasladar al paciente. A su vez, cuento con ECMO, oxigenación por membrana extracorpórea, que ayuda a la supervivencia de pacientes con disfunción respiratoria en las unidades de cuidados intensivos.
Por otra parte, el Hospital Privado de Comunidad ha implementado gafas de realidad virtual Oculus VR aplicadas a la experiencia de pacientes adultos e infancias, con el propósito de ofrecerles tranquilidad y distracción en momentos que puedan resultarles estresantes durante su atención.
Vale además recordar que, hace apenas un año, el Hospital Privado de Comunidad inauguró su nueva sede Güemes, un moderno edificio -de 2.380 metros cuadrados- basado en la innovación tecnológica y el respeto por el medioambiente. Con 38 consultorios distribuidos en cinco niveles para consultas médicas y estudios de distinta índole, destaca por su infraestructura que -entre otras cosas- incluye paneles solares para la alimentación eléctrica de luces exteriores y un sistema de reaprovecho de agua de lluvia para el riego del parque y de los espacios verdes.
Breve introducción a la historia de la cirugía robótica
Desde hace varias décadas los robots se han hecho presentes en el quirófano. El primer robot concebido para entrar a la sala de operaciones fue Arthrobot, desarrollado en 1983 y utilizado por primera vez en Vancouver, Canadá, al año siguiente para una intervención ortopédica. Se trata de un sistema que recibía órdenes a través de un software de reconocimiento de voz primigenio, acatándolas mediante un brazo hidráulico, haciendo que la pierna del paciente girase, subiese o bajase.
A pesar de este antecedente, se considera que la historia de los robots quirúrgicos empieza en 1985 con la aparición de PUMA 560, un brazo robótico utilizado para llevar a cabo biopsias de cerebro mediante punción, procedimiento sensible a las imprecisiones debido al temblor de las manos del cirujano.
Al poco tiempo, en 1988, surgió el robot Probot, un modelo con seis brazos articulados, diseñado específicamente para realizar prostatectomías de alta precisión. Creado por el Centro de Robótica del Colegio Imperial de Londres, Probot demostró la eficacia de la cirugía robótica en tejidos frágiles. Mientras tanto, en Sacramento, California, se presentaba a Robodoc, un sistema robótico para cirugía ortopédica pensado para taladrar mecánicamente y con mayor exactitud las zonas óseas donde han de colocarse los implantes protésicos.
La aparición del robot Da Vinci a principios de los 2000 representa otro hito en la historia de la cirugía robótica. Con sus brazos robóticos capaces de manipular herramientas quirúrgicas, se utiliza en diversas operaciones mínimamente invasivas, especialmente en las cavidades torácica y abdominal. En Argentina, la primera cirugía robótica tuvo lugar en el Hospital Italiano de Buenos Aires en 2008 con este sistema quirúrgico.
La expiración de las patentes del Da Vinci en 2019 ha animado el escaparate de la cirugía robótica: desde ese año -en el que solo el 2 % de las instituciones de salud contaba con plataformas robóticas- han surgido nuevas alternativas.
Ver más: Un estetoscopio IA disminuye la mortalidad materna por cardiopatía
Ver más: IA contra el Alzheimer
Ver más: La inteligencia artificial y sosteniblilidad serán tendencia en logística en 2030