BCE analiza un alza de tasas de medio punto en diciembre

Los responsables de la política del Banco Central Europeo podrían frenar las alzas de tasas de interés con un aumento de 50 puntos básicos el próximo mes, según personas con conocimiento del tema.

Su presidenta, Christine Lagarde, ya había sugerido el alza de 75 puntos básicos de octubre, la segunda consecutiva de esa magnitud, que los siguientes aumentos podrían ser más suaves. Y la realidad económica en la zona euro apunta ahora a que el BCE asume que habrá que rebajar la intensidad de los ascensos.

Entre las razones citadas se incluyen los crecientes riesgos de recesión, la posibilidad de que las presiones sobre los precios al consumidor se debiliten y la posibilidad de que un movimiento de medio punto en la tasa de depósito al 2% se acerque al llamado nivel neutral que ya no estimula la economía. También se mencionó la necesidad de evaluar el inicio de la reducción del balance.

La inflación continuúa en zona de máximos en la zona euro, con un alza de precios del 10,6% en octubre. Se trata de un nuevo récord, aunque una décima por debajo de la primera estimación y en países como Francia o España, el incremento de precios ya se ha moderado al entorno del 7%; al 7,1% en Francia y al 7,3% en España.

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El gobernador del banco central de Austria, Robert Holzmann, que antes era partidario de la agresividad, no se ha referido mucho sobre el tamaño del próximo aumento, como tampoco lo ha hecho el presidente del Bundesbank alemán, Joachim Nagel.

Sus colegas de Estonia y Letonia, en una región que sufre la mayor inflación de la eurozona, han citado 50 y 75 puntos básicos como posibilidades, sin expresar aún una preferencia.

El presidente del banco central de Francia, François Villeroy de Galhau, pronosticó el miércoles que el BCE probablemente subirá la tasa hasta un “rango de normalización” de alrededor del 2% el próximo mes, comentarios que también podrían apuntar a 50 puntos básicos.

La próxima lectura de inflación, que se conocerá el 30 de noviembre, será “relevante” para la decisión de diciembre, como indicador de las presiones sobre los precios, así como para argumentar las proyecciones trimestrales, sugirió a Bloomberg Televisión el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos.