Cada vez se requiere menos conocimiento para usar IA. ¿Eso es bueno o malo?

Por: Valentina T. Sánchez, France 24

El 2024 permitió que las personas tuvieran un acceso más sencillo a la inteligencia artificial. Cada vez se requiere menos conocimiento y es más fácil usar herramientas como ChatGPT, el botón que Meta incorporó en sus plataformas o los asistentes de Microsoft o Google. 

Actualmente nos encontramos en la primera fase de desarrollo, la llamada ANI (Artificial Narrow Intelligence) o inteligencia artificial estrecha. Se considera aún débil porque las máquinas están diseñadas para desarrollar tareas específicas y aún no pueden igualar el intelecto humano.

Sin embargo, son muchos los expertos que aseguran que faltan pocos años para llegar a una segunda etapa de desarrollo, la AGI (Artificial General Intelligence) o inteligencia artificial general, una fase en la que las máquinas ya podrían llevar a cabo tareas intelectuales que solo los seres humanos son capaces de realizar como comprender, adaptarse o cambiar de una tarea a la otra.

Desde ese punto, restaría muy poco hasta el desarrollo de la superinteligencia artificial en la que las máquinas podrían superar a los humanos. 

Nobeles para precursores de la inteligencia artificial

Una de las claves que resalta la importancia de 2024 para esta tecnología se puede observar en los Nobeles de Física y Química otorgados por la Academia de las Ciencias de Estocolmo.

El galardón de Química fue para David Baker por lograr una hazaña casi imposible y fue construir tipos de proteínas completamente nuevos. El premio se otorgó en conjunto con Demis Hassabis y John Jumper, quienes desarrollaron un modelo de inteligencia artificial llamado Alphafold para predecir las estructuras complejas de las proteínas.

¿Cómo benefician estos descubrimientos a los humanos?, Baker asegura:

“Ahora estamos trabajando en problemas como el diseño de proteínas para atacar el cáncer y actuar de forma mucho más específica y precisa en el cuerpo, de modo que sea más seguro y más eficaz que los tratamientos actuales. De manera similar, en el caso de enfermedades autoinmunes, podemos debilitar el sistema inmunológico cuando no funciona correctamente”.

En Física, el Nobel fue para los profesores John Hopfield y Geoffrey Hinton, el llamado ‘padrino de la inteligencia artificial’, por revolucionar el aprendizaje automático. Para la academia sueca, ellos son los responsables de lograr que “las máquinas aprendan”.

Regulación urgente y vigente

Stephen Hawking era uno de los partidarios de que esa fase máxima de desarrollo podría significar el fin de los humanos y son numerosas las voces que han pedido cautela a la hora de continuar desarrollando esta tecnología.

En 2023, Geoffrey Hinton hizo un llamado para advertir que la tecnología, en un tiempo no muy lejano, podía llegar a tomar el control de nuestras vidas, por lo que pidió regulaciones claras y amplias.

No obstante, el problema se basa en la velocidad a la que se desarrolla la inteligencia artificial. En France 24 conversamos con Samir Estefan, cofundador del portal Techcétera, quien nos explicó que, justamente, el reto se centra en que las normativas no queden obsoletas tras el largo periodo que toma.

Para Estefan, 2025 puede llegar con una importante sorpresa y es que al software se le dé un cuerpo. Ya en 2024, empresas como 1X y Tesla presentaron a sus robots equipados con inteligencia artificial que cada vez tienen mayores capacidades técnicas y de aprendizaje.

De igual forma, defiende que habrá un acceso aún mayor a la inteligencia artificial, que cada vez más se convertirá en aliada para realizar tareas repetitivas y operaciones sencillas que no requieran capacidades que, por ahora, están reservadas a los humanos.

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