Christine Lagarde: La suba de tasas de interés podría producirse en “unas semanas”

Christine Lagarde confirmó las expectativas del mercado de que el BCE subirá su tasa de interés por primera vez en más de una década en julio, en un intento de controlar la inflación récord de la zona del euro, resultado de un aumento de los precios de la energía que se ha extendido a otros bienes.

Christine Lagarde ha señalado que la primera alza de las tasas podría producirse semanas después de que finalice la compra neta de deuda a principios del próximo trimestre. De estas declaraciones se desprende la idea de que julio se convierte en el momento propicio para acelerar la normalización monetaria y poner freno a la inflación.

“La primera subida de tipos, informada por la orientación a futuro del BCE sobre los tipos de interés, tendrá lugar algún tiempo después del final de las compras netas de activos”, dijo Lagarde el miércoles en un discurso en Ljubljana (Eslovenia). “Todavía no hemos definido con precisión la noción de ‘algún tiempo’, pero he dejado muy claro que esto podría significar un período de solo unas pocas semanas”, dijo.

Se sumaba así a un número creciente de responsables de la política monetaria del BCE que piden una subida en julio, después de que la inflación alcanzara el 7,5% en la zona euro el mes pasado, e incluso las medidas que excluyen los precios de los alimentos y la energía superaran el objetivo del 2% del BCE.

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“Lo que empezó como una perturbación puntual se ha convertido ahora en un fenómeno más amplio”, declaró en el mismo acto el miembro del Consejo de Gobierno del BCE, Bostjan Vasle. “Cuando las circunstancias cambian, la respuesta de la política monetaria debe seguir sus pasos”, añadió el gobernador del banco central esloveno.

“En menos de un año, el panorama económico ha cambiado notablemente. El repunte inusualmente rápido de la demanda se encontró con una recuperación sorprendentemente lenta de la oferta, ya que la producción tardó en volver a estar en línea después de los cierres. Esto provocó escasez e interrupciones en la cadena de suministro, lo que se tradujo en una inflación creciente de la energía, los alimentos y los bienes industriales”, señala. 

“Además, la guerra entre Rusia y Ucrania ha exacerbado todos los principales impulsores de la inflación, al mismo tiempo que, como un clásico shock de oferta, aumenta la incertidumbre económica y empaña las perspectivas de crecimiento. Esto ha complicado aún más la situación que enfrenta la política monetaria ya que, en el corto plazo, la inflación y el crecimiento se mueven en direcciones opuestas“, añade Lagarde.

El gobernador del Banco de Estonia, Madis Müller, dijo que la tasa del BCE sobre los depósitos bancarios, que actualmente es del -0,5%, podría subir por encima de cero a finales de año, en lo que sería la primera vez desde 2014.

“Incluso si vamos por incrementos de 25 puntos básicos, podríamos llegar a una tasa positiva a finales de año”, dijo a Reuters en una entrevista.