Cinco datos curiosos sobre las tragamonedas

Llamadas también “slots” o tragaperras, las tragamonedas son quizás el icono y juego más conocido de los casinos en todo el mundo, siendo las favoritas tanto por jugadores profesionales como por los amateurs. Sus formatos virtuales han dado la posibilidad de jugarlas en cualquier parte y a cualquier hora desde los dispositivos móviles.

Pero no se trata de un fenómeno lúdico nada nuevo. A continuación, te detallamos sus datos más curiosos.

La primera tragamonedas digital se creó en 1995

Mucho antes del boom de los smartphones, en el año 1995 se creó el primer sitio de apuestas online y, por lo tanto, la primera máquina tragamonedas digital. Evidentemente su funcionamiento y sus gráficos eran prácticamente primitivos si se compara con los juegos de hoy en día.

Las tragamonedas tienen más de dos siglos de antigüedad 

Ya que mencionamos lo “primitivo”, la realidad es que estamos hablando de un juego con mucha más historia y antecedentes de los que cualquier persona podría imaginar.

La primera máquina tragamonedas de la que se tiene registros fue creada a finales del siglo XIX por Charles Fey en San Francisco, California, exactamente en el año 1887. Fey bautizó su invento como “la campana de la libertad”, razón por la cual el icono de una campana sigue identificando hoy en día a este famoso juego.

En 1891 la compañía Sittman y Pitt fabricó la primera máquina de apuestas en la ciudad de Nueva York. En ese entonces los tragamonedas estaban ubicados en bares y se jugaba introduciendo una moneda de 5 centavos de dólar.

Las frutas y dibujos de colores atractivos fueron creados para evadir la prohibición

A principios del siglo XX las máquinas tragamonedas fueron prohibidas en los Estados Unidos. Por eso los fabricantes decidieron identificarlas con símbolos más “amigables” de frutas y dibujos coloridos, darles la apariencia de un juego estimulante pero que no representara ningún riesgo. Obviamente, les funcionó.

La “máquina caliente” es un mito

Seguro habrás escuchado esa teoría de esperar a que una máquina esté “caliente”, es decir, que haya pasado mucho tiempo siendo utilizada por un jugador. Esto en teoría aumenta las probabilidades de ganar para el jugador siguiente. Pero esta creencia es completamente falsa.

Las combinaciones de las tragamonedas son siempre aleatorias y dependen del RNG (Random Number Generator o Generador de Números Aleatorios). La dificultad reside en las infinitas posibilidades de combinación de resultados. La suerte es también aquí un tema de probabilidades, no de uso.

1 a 16.7 millones

Por último, ya que hablamos de probabilidades, vale la pena mencionar cuál es uno de los mayores premios entregados en toda la historia por una máquina tragamonedas. Fue de 39 millones de dólares y sucedió en el año 2003 en, naturalmente, la ciudad de Las Vegas, Nevada, en el Hotel Casino Excalibur. Las probabilidades de que un jugador obtuviera dicho jackpot eran de 1 a 16.7 millones.