Climate change: Brasil, ¿de qué lado está?

En una semana en la que el mercado de petróleo ha estado pendiente de las medidas que la OPEP y sus aliados tomaban para acabar con el exceso de oferta, este sábado el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha confirmado que su país va a participar en la alianza de productores.
Brasil, actualmente el mayor productor de petróleo de Latinoamérica, pasará a ser el vigésimo cuarto socio de la OPEP+ y el tercero de la región, junto a México y Venezuela, éste último uno de los cinco países fundadores del cartel OPEP en 1960 y que hoy cuenta con las mayores reservas de crudo del mundo.
El inesperado anuncio se hizo al finalizar la conferencia ministerial de la OPEP+, celebrada este jueves de forma virtual, mediante una nota en la que se anunció que el ministro brasileño de Minas y Energía, Alexandre Silveira, intervino en el encuentro. Brasil tuvo una producción de 3,5 millones de barriles equivalentes diarios de promedio el pasado octubre, según datos oficiales, aunque en agosto llegó a elevar esa cifra hasta el récord de 4,48 millones de barriles. El país suramericano espera convertirse en 2030 en el quinto mayor exportador mundial de crudo gracias al fuerte aumento de su producción, que llegará a 5,3 millones de barriles.
Brasil, ¿de qué lado está?
En un mensaje en la red social X, Lula dijo que Brasil va a defender “la importancia de superar la política de combustibles fósiles” en el seno de la OPEP+. Su objetivo es “que los países que ganan dinero con esa política (petrolera) puedan invertir en la energía del futuro, la energía verde. Esta superación es una voluntad, pero el camino hasta allá es un desafío”, dijo Lula.
“Todo el mundo estaba asustado por la posibilidad de que Brasil se uniera a la OPEP. Brasil no participará en la OPEP, sí participará en la OPEP+”, afirmó el mandatario brasileño en un encuentro con la sociedad civil en la COP 28, según una transcripción enviada por la Presidencia brasileña que fue difundida por la agencia AFP.
“Creo que es importante que participemos en la OPEP+, porque tenemos que convencer a los países productores de petróleo de que tienen que prepararse para el fin de los combustibles fósiles”, dijo Lula en la COP28.
“Prepararse significa utilizar el dinero que ganan para invertir de modo que continentes como África y América Latina puedan producir los combustibles renovables que necesitan, especialmente hidrógeno verde”, añadió.
La entrada no implicará que el país sudamericano participe de la política de cuotas que aplica la OPEP para controlar el precio del crudo, según anticipó el presidente de Petrobras, Jean Paul Prates, en declaraciones difundidas por la agencia ANSA.
La presencia de Brasil en el cártel de países petroleros generó críticas de organizaciones ecologistas presentes en Dubái.
Lula llevó allí una agenda de defensa de la selva tropical, incluyendo una propuesta de financiamiento de la lucha contra la deforestación que implicaría lograr financiamiento internacional a cambio de preservar los bosques.
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