Cómo minimizar el riesgo de morosidad en el sector financiero

De acuerdo con cifras de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), al cierre de 2022 en México había una morosidad de 3.0% en relación con el portafolio total de crédito en el país. El porcentaje es menor que en 2021, pero muestra tendencias crecientes que podrían complicarse, en la medida que 2023 es un año que comenzó con pronósticos de posible recesión para buena parte del mundo.

“En tiempos económicamente difíciles, las instituciones financieras deben tomar medidas proactivas para mitigar el riesgo de atrasos por parte de sus clientes. Una forma en que el sector puede hacer esto es centrándose en ofrecer productos prácticos y utilitarios que se adapten a las necesidades individuales de sus clientes. Al hacerlo, pueden proporcionar a sus clientes el apoyo financiero que necesitan para, con ello, minimizar el riesgo de incumplimiento de pago”, explica Nick Grassi, Co-CEO de Finerio Connect, startup mexicana de finanzas integradas.

Estrategias acompañadas de tecnología

Una herramienta que las instituciones financieras pueden utilizar para proporcionar productos financieros personalizados es el modelo de Open Banking. Se trata de un sistema que permite a todas instituciones financieras compartir datos (tanto a nivel agregado como transaccional) de forma segura y en tiempo real. Esto permite a las instituciones financieras acceder a una gama más amplia de información sobre sus clientes, lo que puede ayudarles a tomar decisiones más informadas sobre el riesgo crediticio o incluso la idoneidad de diferentes productos financieros.

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“Con el Open Banking las instituciones financieras pueden acceder a datos sobre los hábitos de gasto, historial crediticio e ingresos de sus clientes, entre otros factores relevantes. Esto ayuda a desarrollar un perfil más detallado y preciso de cada usuario; a su vez, esto se puede utilizar para adaptar los productos financieros a sus necesidades individuales. Al adaptar los productos financieros de esta manera, las instituciones financieras pueden ayudar a sus clientes a evitar atrasos y el incumplimiento de sus préstamos”, comenta Grassi.

Problemas a la vista

La necesidad de productos utilitarios en el sector es particularmente fundamental durante tiempos de complejidad económica, como la recesión que se espera a lo largo de 2023. En contextos así, muchas personas pueden estar luchando para llegar a fin de mes. Al ofrecer servicios prácticos y, sobre todo, adaptados a las necesidades de cada cliente, las instituciones financieras pueden ayudar a sus usuarios a administrar sus finanzas de manera más efectiva. “El sector financiero puede minimizar el riesgo de morosidad al ofrecer productos financieros prácticos y utilitarios adaptados a necesidades individuales y con base en las posibilidades de los usuarios. El Open Banking puede ayudar a la industria a lograr este objetivo al proporcionarles acceso a una gama más amplia de datos sobre sus clientes y a una infraestructura digital robusta. Al aprovechar estas oportunidades, las instituciones financieras pueden desarrollar una imagen más precisa de la situación financiera de cada cliente y adaptar sus productos en consecuencia, reduciendo el riesgo de atrasos e incumplimientos”, concluye.