Cómo se preparan nuestros pedidos online
Al hacer una compra online metemos el producto en el carro virtual y en uno o dos días está en casa. Parece magia, pero esto se debe a la logística, una serie de operaciones bastante complejas que consiguen que las mercancías lleguen a nuestra vivienda en tiempo récord.
Esto es posible gracias a la tecnología como la que podemos ver en Logiscenter, la cual ha facilitado mucho todos los procesos y los ha acelerado.
Almacenes informatizados
Los almacenes de las tiendas online están informatizados, lo que quiere decir que cada mercancía tiene su lugar en las estanterías, identificada con números y letras de manera que el sistema sabe en todo momento dónde está cada cosa.
Eso significa que también es posible ver el stock que hay en tiempo real en cada uno de los “huecos”, de manera que si un espacio de la parte de abajo queda vacío, a la carretilla elevadora le llega la orden para que baje más mercancía.
Los que preparan los pedidos lo hacen con una PDA
Dejando a un lado a gigantes como Amazon, lo normal es que los pedidos los preparen personas, usando para ello una especie de móviles o PDA robustas.
La forma exterior cambia, pero el funcionamiento es el mismo. A ese terminal llegan los pedidos de los clientes, de manera que “envían” a estas personas a cada uno de los puntos que hemos visto antes, indicándole qué cantidad deben coger.
Cuando lo hacen pasan el lector por el código de barras y les dice el siguiente producto que tienen que poner en su caja, de manera que no hay posibilidad de fallo.
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El pedido se lleva a la zona de preparación
Aquí hay tantas variantes como empresas, pero cuando se trata de productos de pequeño tamaño, lo normal es que haya una zona de preparación en donde se empaquetan en cajas bien protegidas.
Se suele comprobar de nuevo que el pedido sea el correcto para que no haya fallos, y en este lugar en donde se adjunta la factura y se colocan las pegatinas exteriores necesarias en el envío. Para imprimir estas pegatinas se utilizan impresoras de etiquetas especializadas en la producción de este material, en una sola etiqueta se incluyen todos los datos necesarios para el envío.
Las empresas de mensajería los cargan y los distribuyen por todo el país
Como en el paso anterior este puede variar, pero cada tienda online suele trabajar con una empresa de mensajería de la zona, que recogen todos los pedidos una vez al día, casi siempre por la tarde.
Cada caja va identificada, así lo único que tienen que hacer es pasar esas etiquetas por un lector, momento en el cual entran en el sistema y nosotros las podemos monitorizar, sabiendo dónde están durante el proceso.
Estas cajas terminan en una especie de almacén central de la empresa de mensajería, a través de los cuales se llevan a las oficinas provinciales o regionales con el fin de que cada paquete le sea asignado al repartidor que llega a casa.
Gracias a este procedimiento logístico, en el que intervienen muchas personas, un envío puede ir de una punta del país a otra en un día, sabiendo el receptor si ya ha salido de la tienda, en qué agencia está y cuándo lo van a repartir.
