Coronavirus: cómo impactará el corte de la cadena de suministro para las tecnológicas

La expansión del coronavirus, declarado emergencia internacional, mantiene en estado de alerta a la industria tecnológica. China es la gran fábrica de tecnología del mundo, por lo que compañías de informática, electrónica de consumo y telecomunicaciones siguen con preocupación el avance de la epidemia en el país asiático mientras elaboran planes de contingencia.

Grandes tecnológicas mundiales ven inevitable que la situación termine afectando a su cadena de suministro, aunque aún es pronto para cuantificar el impacto de la epidemia en la industria. “No puedo imaginar un escenario donde la cadena de suministro no se vea interrumpida”, explicaba recientemente a Bloomberg el analista Patrick Moorhead de Moor Insights y Estrategia. En China se fabrican desde el iPhone hasta la Xbox, pasando por los altavoces Echo y multitud de componentes clave para los dispositivos informáticos o el equipamiento de telecomunicaciones.

Nishant Singh, director de Tecnología y Telecomunicaciones de GlobalData, explica que la fabricación de estos dispositivos y componentes se realiza a través de una “compleja cadena de suministro” en China. “Un brote prolongado puede afectar a las obligaciones de fabricación [en referencia a proveedores como Foxconn Pegatron, que fabrican para marcas como Apple, Microsoft o Sony]. Aunque las operaciones se suspendieran solo temporalmente, el impacto de una menor producción podría tener un efecto en cascada durante todo 2020″. Ayer, por ejemplo, Nintendo reconoció que los retrasos en la fabricación y envíos de su consola Switch y los controladores Joy-con eran “inevitables”.

La incertidumbre es la nota dominante. En seis provincias chinas, donde hay emplazamientos cruciales en la cadena de suministro tecnológica mundial como son Shanghái, Jiangsu, Guangdong and Chongqing, la mayoría de las fábricas permanecerán cerradas hasta el 10 de febrero, puesto que el Gobierno ha decidido prolongar las vacaciones tradicionales de Año Nuevo en un intento de frenar el avance de la epidemia. El coronavirus ha afectado ya a 28.344 personas en todo el mundo, la inmensa mayoría en China, donde se ha cobrado la vida de más de 500 ciudadanos.

Medidas de Apple

Apple ha fijado una horquilla de ingresos para el actual trimestre de entre 63.000 y 67.000 millones de dólares, más amplia de lo habitual, ante la “incertidumbre” que abre la epidemia en China, según explicó la semana pasada Tim Cook, consejero delegado de la compañía estadounidense, que emplea a unas 10.000 personas en el país .

El fabricante del iPhone tiene proveedores en Wuhan, el epicentro de la epidemia. “Estamos trabajando en planes de contingencia para mitigar cualquier pérdida de producción”, dijo Cook a los analistas. Apple reconoció que ha tenido en cuenta el cierre prolongado impuesto por la autoridades en las fábricas de otras provincias a la hora de fijar su previsión trimestral. Según cálculos del Financial Times, 290 de las 800 instalaciones de proveedores de Apple están en zonas afectadas por este retraso en la reapertura de las instalaciones.

La compañía estadounidense fabrica la práctica totalidad de sus iPhone en China, principalmente en instalaciones de Foxconn en Zhengzhou y de Pegatron cercade Shanghái. Precisamente Foxconn, el mayor fabricante mundial de dispositivos para otras compañías con clientes como Apple, Intel, Microsoft o Sony, asegura que ha “tomado medidas para asegurar que pueden cumplir sus obligaciones de producción”, sin entrar en más detalles.

Estos fabricantes son muy intensivos en mano de obra, por lo que a priori sus operaciones se pueden ver más afectadas que las de, por ejemplo, la industria de semiconductores, donde los procesos están más automatizados. Fabricantes de este sector como SMIC oYangtze Memory han mantenido la producción incluso durante el periodo vacacional, informa Reuters.

Samsung también se mantiene alerta, puesto que tiene algunas fábricas de electrónica de consumo, paneles y chips de memoria en China. Como otros fabricantes, la reapertura de sus instalaciones tras las vacaciones se ha visto pospuesta.

Lenovo, primer fabricante del mundo de ordenadores personales, asegura que está trabajando para “asegurar la continuidad de la producción” en sus instalaciones en China. La compañía cuenta con una fábrica en Wuhan, que reabrirá tras las vacaciones prolongadas del Año Nuevo, explica un portavoz.

Mientras, Huawei ha puesto en marcha medidas para minimizar el impacto del paro laboral en zonas donde tiene instalaciones y ha reconocido ya públicamente que hay “escasez” de algunos componentes. La compañía anunció el lunes que había reanudado la producción de dispositivos y de equipamiento de redes acogiéndose al permiso que ha ofrecido el Gobierno a ciertas empresas de industrias “críticas” para mantener la producción.

Los problemas de suministro pueden afectar al despliegue del 5G en China, puesto que en Wuhan se encuentra el Optical Valley, sede de fabricantes de componentes ópticos cruciales para las redes de telecomunicaciones. En declaraciones a The Wall Street Journal, la firma de análisis Jefferies apunta que interrupciones en la cadena de suministro de estos componentes podrían provocar “retrasos” en el despliegue de las redes de telecomunicaciones 5G en China.

La epidemia no impacta solo a la cadena de suministro. China, la segunda economía del mundo, es el mayor consumidor de móviles y televisores del mundo y el segundo de ordenadores personales. Un frenazo brusco del consumo, tendría grandes consecuencias en las cifras de ventas de muchos fabricantes de tecnología.

Por ejemplo, China es el segundo mayor mercado de Apple, con ingresos de 13.600 millones de dólares en el último trimestre (un 15% del total). “Si bien nuestras ventas en Wuhan son pequeñas, se está resintiendo el comercio minorista en otras zonas del país”, explicó Tim Cook la semana pasada. Días después, la compañía decidió cerrar todas sus tiendas oficiales y sus oficinas corporativas en China hasta el 9 de febrero ante el avance de la epidemia en el país asiático.