Cumbre sudamericana en Brasilia: Entre discrepancias políticas y la búsqueda de una moneda común

Brasilia fue el escenario de un encuentro que pretendía unir a los líderes de toda una región. Así lo aseguró el mandatario brasileño, quien hizo un llamado para retomar la integración sudamericana.

‘Lula’ propuso crear un “grupo de alto nivel” que esté conformado por representantes de los presidentes en un plazo de 120 días. Un periodo en el cual espera que se plantee una “nueva hoja de ruta” que promueva la unidad.

Al encuentro han acudido, además de Lula, Alberto Fernández (Argentina), Luis Arce (Bolivia), Gabriel Boric (Chile), Gustavo Petro (Colombia), Guillermo Lasso (Ecuador), Irfaan Ali (Guyana), Mario Abdo Benítez (Paraguay), Cha Santokhi (Surinam), Luis Lacalle Pou (Uruguay), Nicolás Maduro (Venezuela) y por parte de Perú, su primer ministro, Luis Alberto Otárola, de manera que esta reunión, variada en lo ideológico, es un encuentro sin ni una presidenta.

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, principal impulsor de la cita, resaltó la necesidad de una Sudamérica fuerte, segura y políticamente organizada y de ampliar a nivel internacional la verdadera identidad latinoamericana y caribeña.

Lula presentó 10 propuestas para el futuro de la zona, como profundizar la identidad sudamericana en el ámbito monetario, reducir la dependencia de monedas extrarregionales, ampliar los mecanismos de cooperación de última generación y priorizar proyectos de alto impacto para la integración física y digital.

‘Lula’, quien asumió su cargo por tercera vez en enero, resaltó la voluntad de Brasil para retomar iniciativas de integración regional, como la Unasur y la Celac. El presidente impulsó la creación de ambos mecanismos durante sus primeros mandatos.

América del Sur tiene ante sí, una vez más, la oportunidad de transitar el camino de la unidad. Y no tiene que empezar de cero. Unasur es un bien colectivo. Recordemos que está vigente. Siete países siguen siendo miembros de pleno derecho. Es importante retomar su proceso de construcción, dijo ‘Lula’.

Una moneda común

Dentro de las propuestas que más llamaron la atención, se encuentra la creación de una moneda regional unificada. Una iniciativa que ya había sido propuesta durante los “años de oro” de la Unasur y que, una vez más, vuelve a estar sobre la mesa.

Así, el líder izquierdista busca reducir la dependencia de las monedas extranjeras, facilitar trámites, incrementar el comercio regional, entre otros.

“O nos reunimos para pelear entre nosotros y defender juntos nuestros intereses, o somos marionetas en manos de las grandes economías”, ha proclamado antes de reiterar su convencimiento de que es hora de impulsar monedas alternativas al dólar en las relaciones comerciales y, por qué no, crear una moneda propia sudamericana o de los BRICS, el club de países emergentes que integra con China, Rusia, India y Sudáfrica.

Además, el mandatario abogó por homologar trámites para reducir la burocracia en el área comercial, ampliar el comercio electrónico y actualizar una lista de proyectos, que están planteados desde hace más de 20 años, pero en su mayoría no han sido cumplidos. 

Maduro, el punto de conflicto

Una de las expectativas más grandes de esta cumbre giraba en torno a la participación de Nicolás Maduro, quien fue recibido con honores por el presidente ‘Lula’ el lunes. Un paso que busca acabar con el aislamiento internacional de Venezuela.

Durante el amistoso encuentro, el líder brasileño aseguró que “sobre Venezuela hay muchos prejuicios” y pareció matizar las acusaciones de violaciones a los derechos humanos que recaen sobre el Gobierno venezolano. Unas que, según dijo Maduro, incluyen “900 sanciones lanzadas como misiles” hacia su país. 

“Expreso, respetuosamente, que tengo una discrepancia con lo dicho por el presidente ‘Lula’, en el sentido de que la situación de los derechos humanos en Venezuela fue una construcción narrativa. No es una construcción narrativa, es una realidad, es grave y yo tuve la oportunidad de ver el horror de los venezolanos. Esta cuestión exige una posición firme”, afirmó el presidente de Chile, Gabriel Boric.

El uruguayo Luis Lacalle Pou, también ha expresado su sorpresa de que Lula atribuyera el lunes los males de Venezuela a una narrativa.

“Cuando pongamos la firma, no tenemos [todos los presentes] la misma definición, que creo que es una, la de la Real Academia Española, de lo que son el respeto a las instituciones, los derechos humanos y la democracia” afirmó el presidente uruguayo.

 “Lo peor que podemos hacer es tapar el sol con los dedos”, aseguró Lacalle y agregó que las violaciones a los derechos humanos en Venezuela son innegables.

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