Denuncian que muchas aplicaciones para Android rastrean a los usuarios

Según un estudio realizado en la Universidad de Oxford, casi un millón de aplicaciones del catálogo de Google Play rastrean el comportamiento del usuario, y los datos generados terminan en manos de grandes firmas tecnológicas como Alphabet y Facebook.

Los investigadores explican que su trabajo supone “un estudio empírico de la presencia de sistemas de rastreo al servicio de terceras partes en 959.000 aplicaciones de las tiendas Google Play de Estados Unidos y Reino Unido. Llegamos a la conclusión de que la mayoría de aplicaciones efectúan labores de rastreo al servicio de terceros”, con lo que “las firmas pueden identificar a los usuarios y monitorizar su comportamiento en múltiples servicios digitales”.

Los datos pueden usarse para crear perfiles detallados de individuos y utilizarlos en publicidad orientada, calificación de crédito y campañas políticas.

Según la investigación, el 88% de los datos se envían a Alphabet, el 43% a Facebook y el 34% a Twitter. Verizon, Microsoft y Amazon también figuran entre los beneficiarios.

Según el Financial Times (FT), Google afirma que los datos recopilados se usan en “funciones ordinarias”, como por ejemplo recabar información sobre bloqueos de aplicaciones.

La firma explica que sigue “directrices y políticas claras sobre el manejo de los datos por parte de los desarrolladores y las aplicaciones de terceras partes, y exigimos a los desarrolladores que actúen con transparencia y soliciten permisos a los usuarios. Si una aplicación vulnera nuestras políticas, intervenimos.”

Intereses creados

Los investigadores explican que posiblemente no se haya intervenido contra tales aplicaciones a causa de los intereses creados de los proveedores de servicios, porque “a lo largo de su historia, tanto Google como Apple han tenido intereses en la industria de la publicidad digital”.

Google posee varias firmas de monitorización, como por ejemplo DoubleClick, mientras que Apple recibía en otro tiempo una parte de los ingresos provenientes de los monitorizadores de redes publicitarias de las aplicaciones para iPhone, si bien dicho programa finalizó en el 2016.

Reuben Binns, coordinador del proyecto de investigación de la Universidad, ha declarado a FT que el modelo de negocio en el que las aplicaciones generan dinero a partir de la publicidad “ha escapado a todo control y ha creado una especie de industria caótica que escapa a la comprensión de las personas más afectadas por ella”.