Despliegan red comunitaria de Internet en el sur de Argentina

Internet Society y la Cámara Argentina de Internet (CABASE), anuncian que ya opera con éxito la Red Comunitaria El Cuy en La Patagonia, Argentina. Las redes comunitarias de Internet son aquellas que se constituyen en zonas alejadas de los centros urbanos y donde los operadores tradicionales no ofrecen servicios.

Se trata de proyectos colaborativos implementados por las personas de una comunidad para disminuir la brecha digital entre las personas conectadas y las no conectadas. En Argentina, cuentan con el apoyo de parte de Internet Society, la Cámara Argentina de Internet (CABASE) y el Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM).

La Patagonia Argentina se caracteriza por contar con grandes extensiones de territorio inhabitado, al norte de esta región se ubica la provincia de Río Negro, en cuyo centro se encuentra El Cuy, un poblado que cuenta con cerca de 400 habitantes. Alejados de los grandes centros urbanos, los pobladores de El Cuy han sabido adaptarse a las dificultades para acceder a distintos servicios y tecnologías, Internet no ha sido la excepción.

La comunidad tiene como objetivo mantener la operación de esta red y ampliar su capacidad, lo cual será posible a través de la cooperativa que se encuentra en proceso de constitución, denominada Coopesur. La red comunitaria de El Cuy ya se encuentra tramitando la licencia de ENACOM para operar bajo la actual regulación en el país.

Los habitantes de El Cuy se han organizado para realizar las tareas necesarias, desde el transporte del material necesario para instalar las torres de radiocomunicación hasta el cumplimiento de los requisitos regulatorios. Los beneficios para la comunidad han sido notorios. Habitantes de la localidad señalan el impacto positivo que la conectividad les ofrece en materia de salud, educación y acceso a la información. Por eso, no resulta raro que la red presente episodios de congestión a causa de la alta demanda de uso. Ahora los habitantes de El Cuy se pueden comunicar a través de mensajería instantánea, algo inimaginable antes de la entrada en operación de la red.

Para Christian O’Flaherty, Gerente Senior de Desarrollo para América Latina y El Caribe de Internet Society, la conexión a Internet se ha convertido en un elemento catalizador del desarrollo de la comunidad. “La operación de este programa piloto ha abierto las puertas para que los pobladores hayan decidido organizarse en una cooperativa. Esto, a su vez, permitirá que El Cuy tenga acceso a diversos financiamientos ofrecidos por actores como ENACOM para aumentar la capacidad de la conexión a Internet”.

“Nuestra Cámara tiene por objetivo impulsar en Argentina el desarrollo pleno, inclusivo y federal de Internet como herramienta de transformación social. Las Redes Comunitarias, como la implementada en El Cuy tienen un papel central a la hora de dar cobertura en zonas de muy baja concentración poblacional y significan una opción sustentable para que todas las comunidades accedan en pie de igualdad a la economía digital”, afirmó Ariel Graizer, Presidente de CABASE.

El Secretario de Modernización de la Nación, Andrés Ibarra, expresó: “El derecho de acceso a Internet es un derecho universal. Por eso es necesario incorporar nuevos modelos de gestión para acelerar la conectividad a través de figuras innovadoras como las redes comunitarias que vienen siendo adoptadas en países que, como el nuestro, tienen grandes sectores de población en áreas rurales o distantes de los conglomerados urbanos”.

A su vez Silvana Giudici, Presidenta de ENACOM, destacó la importancia de este tipo de redes para poder conectar a poblaciones aisladas por lo que el organismo a su cargo ha tomado acciones para propiciar el desarrollo de estas, como es la gratuidad de la licencia para redes comunitarias sin fines de lucro.

En los últimos años el número de Redes Comunitarias ha crecido en todo el continente, son una alternativa de conectividad gracias a cuatro factores clave. La ayuda de organizaciones locales eficientes y sostenibles; la disponibilidad de capacidades tecnológicas; la cantidad de recursos disponibles; y la existencia de condiciones ambientales amigables hasta condiciones institucionales y normativas que favorecen su implementación.