¿Dónde conviene guardar las criptomonedas?

Por Julián García — Product Owner en Quantia.io

Las criptomonedas toman un rol protagónico como fuente de ahorro y entender cómo almacenarlas se vuelve una necesidad. A medida que pasan los años, el uso de criptomonedas resulta cada vez más habitual. 

Este fenómeno se da por distintos motivos. Uno de ellos es que hay una pérdida de confianza en los bancos, ya que en ciertas ocasiones, en épocas de crisis, no lograron darle a la gente el dinero que debían. Otro factor importante es que el valor de las monedas emitidas por bancos centrales, como el peso o el dólar, se ve afectado negativamente en muchas ocasiones por una emisión sin respaldo ante necesidades del contexto. Por otro lado, mucha gente ya no se siente segura guardando dólares en sus hogares ante la posibilidad de ser víctimas de un robo.

Ante estas problemáticas, las criptomonedas presentan una excelente alternativa. Dentro de las ventajas de ahorrar en estos activos se puede destacar que muchos tienen protocolos descentralizados. Esto quiere decir que la emisión no depende de una sola entidad, sino que depende de todo aquel que desee contribuir con el mantenimiento de la red. Además, se sabe de antemano cómo será el proceso de emisión y cuál será el total máximo que habrá de circulante. Un dato importante, es que las personas tienen la posibilidad de almacenar y acceder sus activos sin necesidad de intermediarios.

Por este motivo, resulta relevante conocer las distintas formas de almacenamiento y entender sus ventajas y desventajas:

Una posibilidad que ofrece el mercado son los exchanges. Un exchange funciona como una casa de cambio. Uno puede ingresar dinero emitido por un banco central, como pesos o dólares, e intercambiarlo por criptomonedas. También se pueden realizar operaciones entre criptomonedas. Esta alternativa resulta óptima si el fin es realizar transacciones en el corto plazo o si se trata de montos bajos, ya que trasladar el dinero de un lado a otro en el mundo digital puede resultar costoso en términos de comisiones fijas.

Además, en algunas plataformas se ofrece la posibilidad de ganar intereses con las criptomonedas que se almacenan allí, y de esta manera obtener una ganancia aún mayor, por el sólo hecho de mantener allí los criptoactivos en custodia.

Esta opción es la ideal para usuarios nuevos en el mundo cripto cuyo conocimiento del ecosistema es aún incipiente y en este caso puede ser más seguro que los activos se encuentren custodiados por una entidad y no por uno mismo, por lo que el riesgo sería equivalente a cuando se deja el dinero en un banco.

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Otra alternativa, es trasladar las criptomonedas a una billetera non-custodial, es decir, donde uno administra la custodia. Una billetera non-custodial es un software que, a través de una frase semilla, permite almacenar, enviar y recibir criptomonedas. La frase semilla, que generalmente es de 12 palabras en inglés, es mostrada al crear la dirección en la que se almacenarán los activos. Es de total importancia no perderla, ya que sin ella no se podrá acceder a los mismos. Uno puede imprimirla, o escribirla en un papel y guardar varias copias en distintos lugares a fines de asegurarse de no extraviarla. También existen dispositivos del tamaño de un pendrive que almacenan la frase semilla y al enlazarlos en una computadora generan la conexión con la billetera.

La ventaja de guardar los activos de este modo es que se tiene posesión total sobre ellos y la seguridad es máxima siempre y cuando no se comparta la frase semilla. Entre las desventajas se puede mencionar que los costos a la hora de transaccionar entre diferentes criptomonedas son mayores y también que en caso de perder la frase semilla, no existirá una entidad a la cual reclamar, por lo que el capital se perderá sin posibilidad de recuperarse.

Como se puede observar, lo mismo que puede ser una ventaja, también puede resultar en una complicación, ya que no todos los usuarios de criptomonedas comprenden realmente las complejidades y los riesgos de administrar la custodia de sus propios activos.

Se puede concluir entonces, que la forma de almacenar el capital debe definirse en base a los objetivos y el nivel técnico de cada inversor.

Si el objetivo del inversor es apostar a largo plazo en el proyecto de alguna criptomoneda, y su idea es priorizar la seguridad, lo ideal será almacenar el capital en una billetera non-custodial. Mientras que si la intención es poder operar con facilidad y aprovechar las variaciones del precio en el corto plazo, o ganar intereses en alguna criptomoneda, entonces va ser conveniente almacenarlo en algún exchange para ahorrar costos transaccionales y aprovechar el pago de intereses.

En cuanto al nivel técnico, si el usuario no comprende del todo el proceso para el uso de una billetera non-custodial, no es recomendable que administre la seguridad de sus criptomonedas, ya que es posible que al cometer un error pueda perder la totalidad de sus fondos. Sin embargo, si el usuario tiene un nivel técnico avanzado, lo más recomendable es que gestione la custodia y seguridad de sus activos con una billetera non-custodial cuando lo crea conveniente.