Economía abierta, nuevo modelo de negocio que permite estar más cerca de los usuarios

La acelerada digitalización impulsada en gran parte por la pandemia,  ha generado que las empresas piensen en darle un giro a sus modelos de negocio, buscando crear productos/servicios que estén más centrados en los clientes e integrando su oferta en escenarios que estén más cerca de los mismos. Según Sensedia, empresa global especializada en soluciones de integración, este contexto ha puesto a prueba a las compañías con un sinnúmero de retos en donde habilitar ecosistemas abiertos aparece como el objetivo final. En el camino existen necesidades como modernizar su arquitectura tecnológica para incrementar agilidad y no frenarse por sistemas legados pesados y complejos, abrir y optimizar la experiencia de los clientes con los canales por medio de una solución habilitadora de modelos omnicanal o apoyar nuevos modelos de negocio basados en monetización de productos y servicios por medio de apis, entre otras. 

Uno de los factores que sin duda dinamizará con fuerza estos nuevos modelos basados en ecosistemas, es el Open Banking. Actualmente en México se está a la espera  de la publicación de las segundas disposiciones para regular el modelo de banca abierta, las cuales seguramente dinamizarán mucho más las iniciativas de innovación en el sector, trayendo mayor inclusión financiera y habilitando un terreno más fertil para desarrollar nuevos productos y servicios más personalizados, cercanos y pertinentes.

Ver más: Rappi evoluciona su modelo de suscripción Prime

“Estos últimos años el sector financiero ha estado inmerso en un ambiente repleto de innovación y nuevos competidores, lo que ha despertado el interés de sus diferentes actores en reformar sus modelos de negocio con formatos más ágiles, seguros y rentables apalancados en tecnología como principal habilitador”, afirma David Galland, Country Manager de Sensedia en México. 

La economía abierta se ha venido consolidando como el presente y el futuro del sistema financiero mexicano, en donde la tecnología y las estrategias corporativas, juegan un papel fundamental bajo un mismo objetivo; llevar cada vez más valor al cliente final.