El avance incontenible de los grandes monopolios

Las grandes compañías tecnológicas buscan operaciones a la mayor velocidad en años, acumulando adquisiciones e inversiones estratégicas pese a la mayor vigilancia de los reguladores durante las turbulencias ocasionadas en los mercados por el coronavirus.

Alphabet, Amazon, Apple, Facebook y Microsoft han anunciado 19 acuerdos este año, según recogen datos de Refinitiv del 26 de mayo, cifra que supone el mayor ritmo de adquisiciones hasta la fecha desde 2015.

Financial Times informó el lunes del avance de las conversaciones de Amazon para adquirir la compañía de coches autónomos Zoox, que fue valorada en 2.300 millones de dólares hace dos años. Por su parte, Facebook anunció en marzo su mayor inversión internacional hasta la fecha, al adquirir una participación de 5.700 millones de dólares en el gigante indio de las telecomunicaciones Reliance Jio.

Facebook compra la plataforma de imágenes Giphy

Amazon irrumpe en el mercado de los vehículos autónomos

Uber tras GrubHub para liderar el reparto de comida a domicilio

Las operaciones contrastan con la recesión de 2001 y la crisis financiera de 2008, cuando las tecnológicas descartaron en su mayor parte hacer grandes compras tras la caída de la Bolsa.

“Una gran diferencia entre ahora y la última crisis financiera es que los balances de las grandes tecnológicas ascienden a cientos de miles de millones, todos en el mercado nacional, debido a los cambios fiscales de Trump”, explica John Gnuse, un asesor de M&A tecnológicas de Lazard, en referencia al movimiento del presidente Donald Trump para rebajar el tipo impositivo sobre los beneficios repatriados.

La sucesión de acuerdos también supone una mayor consolidación del poder de las Grandes Tecnológicas en plena crisis del Covid-19, ya que los grupos tratan de aprovechar sus valoraciones récord para resurgir como los actores dominantes en los sectores emergentes.

Los defensores de las medidas antimonopolio han advertido que esas operaciones oportunistas -que en algunos casos implican la compra a precio de ganga de start ups cuyos modelo de negocio se vieron afectados por la crisis- corren el riesgo de ampliar la brecha entre los mayores actores y sus rivales más pequeños.

“Estas compañías son ya extremadamente poderosas, pero están bien posicionadas para emerger como los grandes ganadores del Covid-19 a menos que se emprendan acciones legislativas”, advierte Sandeep Vaheesan, responsable legal del think tank Open Markets Institute.

OLEADA DE COMPRAS

Los analistas ya esperaban un aumento de las fusiones y adquisiciones tecnológicas impulsado por las arcas rebosantes de las cinco Grandes Tecnológicas, que en conjunto atesoraban más de 560.000 millones de dólares en efectivo y valores comercializables al final del primer trimestre, según muestran documentos públicos.

Aparte de la compra de Jio por parte de Facebook, las grandes tecnológicas han tratado en su mayoría de adquirir pequeñas start ups de áreas que abarcan desde los juegos a la informática en la nube -acuerdos que se prevé que se beneficien de las actuales medidas de confinamiento y de cambios de comportamiento potencialmente a más largo plazo como el teletrabajo-.

A principios de este mes, Facebook pagó unos 400 millones de dólares por Giphy, que posee un buscador de imágenes animadas GIFs, con la intención de incorporar la biblioteca de imágenes de la compañía a Instagram y otras apps.

Giphy había generado unos 19 millones de dólares de ingresos anuales antes de la adquisición, lo que conlleva que Facebook pagó más de 20 veces esa suma por ella, según fuentes al corriente de la situación.

Entretanto, las tecnológicas también han valorado acuerdos que podrían cambiar mercados emergentes como el reparto de comida a domicilio y la tecnología de movilidad.

Las discusiones de Amazon con Zoox siguieron a la noticia de que Uber quería comprar Grubhub en una operación que crearía el mayor actor en el mercado del reparto de comida a domicilio. A comienzos de mes, Uber pagó 85 millones de dólares por una participación del 16% en el servicio de alquiler de patinetes eléctricos Lime, a través de una operación que da al grupo de alquiler de coches con conductor la opción de comprar la compañía en el plazo de dos años.

‘CONCENTRACIÓN A GRAN ESCALA’

El sector tecnológico ha cerrado operaciones pese a la creciente preocupación en Washington sobre su poder monopolístico. La Comisión Federal de Comercio ha iniciado una revisión de las pequeñas adquisiciones llevadas a cabo por los cinco gigantes tecnológicos desde 2010, mientras que las congresistas demócratas Alexandria Ocasio-Cortez y Elizabeth Warren han propuesto prohibir durante la crisis las compras “depredadoras” de compañías con ingresos de más de 100 millones de dólares.

Sin embargo, los defensores de las medidas antimonopolio han expresado su escepticismo a que el Departamento de Justicia y los reguladores puedan contener el gasto de las grandes tecnológicas.

“En esencia, no puede confiarse en que el DoJ o la FTC prevengan una concentración a gran escala”, advierte Vaheesan. “Es algo que ya no consideran su misión”.

Los asesores de M&A advirtieron que las grandes tecnológicas aún podrían tratar de consolidad industrias como la informática en la nube. Oracle, cuya oferta en la nube ha quedado por detrás de la de sus rivales, recaudó 20.000 millones de dólares mediante una emisión de deuda en marzo, que explicó que destinaría a futuras adquisiciones y otros propósitos corporativos generales.

Según señalan los asesores, las firmas tecnológicas también estudian las operaciones mediante acciones a raíz de la subida de los precios de sus títulos.

“Algunos claros beneficiarios han apreciado una espectacular creación de [capitalización de mercado] en los últimos meses, y están dispuestos a aprovecharlo”, explica Sam Britton, responsable de M&A de tecnología, medios de comunicación y telecomunicaciones de Goldman Sachs.

George Boutros, el consejero delegado del banco de inversión especializado en tecnología Qatalyst Partners, indica que sigue siendo poco probable que se produzcan grandes operaciones a corto plazo, aunque las compañías seguirán realizando adquisiciones oportunistas.