El Gobierno español anticipa que podría haber fusiones bancarias transfronterizas

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, opinó ayer que hay margen para más fusiones bancarias en Europa y España, “pero que se vayan a producir o no depende de la percepción de los accionistas y gestores”.

Hernández de Cos respondió en la Universidad de Deusto en Bilbao que, “si se me pregunta si existe margen en Europa y España para que se produzcan fusiones que mejoren esa dimensión de mayor eficiencia, y al mismo tiempo no comprometan la competencia y garanticen la estabilidad financiera, creo que sí; pero que se vayan a producir o no depende de que esa misma percepción sea percibida por los accionistas y los gestores de las entidades”.

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La crisis derivada de la pandemia del Covid-19 perpetuará durante más años la situación de tipos de interés en mínimos para estimular la reactivación económica, lo que estrechará los márgenes de unas entidades cuya rentabilidad está ya por debajo de su coste de capital, mientras que el previsible deterioro de la cartera crediticia cuando finalicen las distintas moratorias puede elevar la morosidad y tensionar aún más los balances.

El fuerte castigo bursátil que sufren los bancos españoles, tras perder las dos terceras partes de su valor en Bolsa desde 2017, es otro factor que mete presión a los bancos para aliarse de forma voluntaria antes de ser objeto de una OPA no deseada.

Desde el Ejecutivo confían también en el ‘efecto arrastre’ que la operación liderada por CaixaBank puede ejercer en el resto del sector, que puede intentar mover ficha para no quedarse descolgado, consciente de que la inacción en algunos casos puede poner en riesgo su supervivencia futura.

El Ejecutivo sintoniza con el mensaje del BCE animando a las entidades a fusionarse, aunque la institución gobernada por Christine Lagarde desearía que las operaciones tuvieran carácter transnacional, con el fin de forjar así una verdadera unión bancaria europea.

Respecto a unas fusiones transfronterizas, el gobernador comentó que servirían para “matar dos pájaros de un tiro: más eficiencia y un beneficio en la profundización de la unión del mercado de capitales. Lo que sucede es que el principal argumento (para una fusión) es la reducción de costes, y evidentemente, (entre dos bancos de países diferentes) la reducción es menor porque el solapamiento es mucho menor”.

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El gobernador no se quiso pronunciar sobre si se extenderá o no la recomendación a los bancos –vigente hasta finales de año– de no repartir dividendos. También comentó que en la revisión de los objetivos del Banco Central Europeo (BCE) “no puede haber una revisión a la baja del objetivo de inflación –ahora “cercano” al 2%–, porque si se bajara, “se exacerbarían los problemas”, ya que el BCE chocaría con el límite inferior de los tipos de interés.

¿Dónde nos encontramos?

¿Dónde nos encontramos?, se preguntó: “Es evidente que aún es pronto para dar por concluida la crisis económica derivada de la Covid-19. Es cierto que la actividad está repuntando en el tercer trimestre, tras una caída del PIB del área del euro en el segundo trimestre sin precedentes. Esta recuperación, aún parcial, presenta una elevada heterogeneidad, tanto por áreas geográficas, como por ramas de actividad. Además, es frágil, puesto que la relajación de las medidas viene acompañada de un aumento de las infecciones en algunos países”.

El gobernador admitió que se mantiene “una enorme incertidumbre. La fragilidad de la recuperación del área del euro, una inflación prevista que se encuentra muy por debajo de nuestro objetivo y una evolución del tipo de cambio efectivo nominal que en los últimos meses ha contrarrestado una buena parte de nuestro estímulo permiten concluir que no cabe margen para la complacencia”.

Por ello, el BCE, apuesta por “mantener un estímulo monetario significativo hasta que logremos que la recuperación sea sólida. Además, estamos dispuestos a recalibrar las medidas anteriores, o a introducir otras nuevas. Estamos dispuestos a añadir un estímulo monetario adicional en el caso de que sea necesario”. También añadió que la política fiscal ha actuado de una manera contundente.

El juego de las fusiones continúa abierto y expuesto a las presiones del BCE y de la crisis sanitaria en plena exacerbación.