El impulso a la 5G en Estados Unidos potencia los resultados de Ericsson

Los recortes de costes efectuados por Ericsson durante los últimos 18 meses y la irrupción de la 5G como realidad comercial en América del Norte ha ayudado a la firma a obtener beneficios en el tercer trimestre, si bien el fabricante ha advertido de que podría enfrentarse a un castigo de las autoridades estadounidenses tras salir a la luz infracciones pasadas de la ética empresarial.

Helena Norrman (en la foto), vicepresidenta sénior y directora de Márketing, ha declarado que la estrategia de la firma para reducir costes y reforzar la I+D empieza a generar dividendos con buenos resultados en su división de redes, sobre todo para productos relacionados con la 5G en los Estados Unidos.

Ha añadido que “contamos con unos buenos fundamentos sobre los que trabajar. El principal impulsor de nuestro crecimiento es América del Norte, que está recorriendo a buen ritmo el camino que lleva a la 5G, pero también veremos mejoras en ciertas partes de Europa, que durante un tiempo ha avanzado con lentitud.”

Tras restar importancia a los conflictos de firmas rivales chinas con las autoridades estadounidenses, ha observado que el entorno competitivo en el país “en realidad no ha cambiado”, salvo por la llegada de Samsung al negocio de las redes.

Sanciones

Si bien subraya los elementos positivos de su memoria de resultados financieros más reciente, Ericsson también tiene en cuenta la posibilidad de que una prolongada investigación sobre la ética empresarial de la firma empuje a las autoridades estadounidenses a adoptar medidas.

La investigación se refiere a actuaciones de Ericsson que nos remiten a 2007. El Departamento de Justicia y la SEC (siglas inglesas de Comisión de Bolsa y Valores) estadounidenses la iniciaron en 2013. Durante 2018, la firma ha llevado a buen término su propio examen de las prácticas empresariales de dicho período y ha informado a las autoridades sobre las infracciones.

Norrman ha explicado que la firma ha llevado a cabo “un extenso trabajo interno y lo ha presentado a las autoridades. Entendemos que la información que hemos revelado comportará la aplicación de medidas financieras y quizá también de otro tipo, porque hemos descubierto infracciones de nuestro código de ética empresarial.”

Los detalles son vagos, pero Borje Ekholm, CEO, confirma que unas 50 personas han abandonado la organización como consecuencia directa del problema.

Beneficios

En su tercer trimestre, que termina a finales de setiembre, la firma ha obtenido beneficios netos de 2.700 millones de coronas suecas (unos 260 millones de euros), frente a pérdidas de 3.500 millones de coronas suecas (unos 338 millones de euros) en el mismo trimestre de 2017.

La facturación total ha crecido un 9% interanual hasta alcanzar los 53.800 millones de coronas suecas (unos 5.190 millones de euros).

Las ventas ajustadas de su división de redes han crecido un 5% interanual, mientras que la división de servicios digitales todavía se halla en un mal momento, porque se ha resentido de los costes de reestructuración.

Borje Ekholm, CEO y presidente de la firma, explica que su trabajo en I+D y reducciones de costes empieza a rendir beneficios.

Afirma que “las ventas se han estabilizado. Volvemos a crecer, aunque los vencimientos de contratos nos hayan creado inconvenientes”. Ha añadido que tiene “suma importancia” que la firma mantenga su disciplina y rentabilidad.

Ekholm añade que la fuerte demanda de 5G en los Estados Unidos y Asia Nororiental proviene tanto de la necesidad que tienen las operadoras de dichas regiones de afrontar la explosión en el uso de datos móviles como –en el caso de los Estados Unidos– del deseo de ofrecer productos de acceso fijo inalámbrico.

Explica que en la mayor parte de Europa el uso de datos móviles por el consumidor ha quedado por detrás del que se observa en otros mercados y ha reducido la necesidad de sacar la 5G al mercado con rapidez.

La única región que Ericsson considera preocupante de verdad es el segmento de Próximo Oriente y África, donde la firma ha sufrido las consecuencias de la inestabilidad política.