Elizabeth Holmes, la empresaria que construyó Theranos en base a mentiras, enfrentará juicio en 2020

Elizabeth Holmes, la mujer que con sólo 19 años fundó una empresa con la idea de “democratizar los servicios de salud” y una década más tarde su valor había superado los 9,000 millones de dólares, será sometida a juicio en una corte federal de los Estados Unidos el próximo año, y podría ser condenada a 20 años de prisión amén del pago de multas millonarias.

Theranos, la firma creada por Holmes el año 2003 (entonces con el nombre Real Times Cure) en Palo Alto, California, consiguió acumular 700 millones de dólares en capital de riesgo a partir de la idea de haber desarrollado una tecnología que permitía realizar análisis sanguíneos con apenas un par de gotas, y que a la postre serían más certeros, simples y baratos.

El punto es que aparentemente nada de eso es cierto y Holmes habría mentido descaradamente a los inversionistas que financiaron su proyecto. Hoy, tanto la emprendedora como su pareja, el otrora presidente de Theranos, Ramesh Balwani, enfrentan 11 cargos criminales, entre ellos dos por conspiración para perpetrar fraude electrónico en contra de los inversionistas que creyeron en ella, así como también en contra de doctores y pacientes.

La Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés), ha descrito el caso de Holmes como “un muy elaborado fraude que tomó años en ser fraguado, y en el cual se exageraron o hicieron declaraciones falsas en relación a la tecnología de la empresa, sus negocios y su desempeño financiero”.

Holmes, que el año pasado perdió el control de Theranos y meses más tarde contempló cómo su empresa era liquidada, también habría mentido en relación a que el Ejército de los Estados Unidos habría hecho uso de sus productos y tecnología en Afganistán. Entonces sólo recibió una multa de 500,000 dólares y la sanción de no poder ejercer posición alguna, durante 10 años, en cualesquier compañía que cotizase en la Bolsa de Valores.

Pero las cosas se han agravado para la chica maravilla que abandonó la Universidad de Stanford el año 2003 con tal de fundar una compañía que habría de revolucionar el ámbito de la biotecnología. Ciertamente no ocurrió de esta manera, pero Holmes así se los hizo creer al magnate Rupert Murdoch, a Betsy DeVos (quien se convirtió en secretaria de Educación en la administración de Donald Trump), al multimillonario mexicano Carlos Slim y a las familias Walton (dueños de Walmart y Sam’s Club) y Cox (Cox Enterprises), todos ellos inversionistas de Theranos.

La debacle de Holmes comenzó luego de la publicación en octubre de 2015, de un reportaje publicado por el periodista John Carreyrou en The Wall Street Journal, en el que se ponía en tela de juicio la eficacia de la tecnología de Theranos en relación a los análisis de sangre. A este primer texto siguieron varios más que darían pie al libro Bad Blood, un bestseller que representó el tiro de gracia para Holmes.

Después de haber sido incluida en 2015 en la lista de “los 400” de la revista Forbes y ser llamada “la más joven y multimillonaria mujer hecha a sí misma en Estados Unidos”, el año siguiente la publicación desestimó su fortuna, que había cifrado en 4,500 millones de dólares, y la redujo a cero.

La selección del jurado para el proceso legal de Elizabeth Holmes y Ramesh Balwani comenzará el 28 de julio de 2020. El juicio, como tal, está emplazado para iniciar en agosto del mismo año.