Ericsson se reestructura

Ericsson anunció que va a llevar adelante cambios estructurales a partir de los resultados un tanto adversos que está protagonizando la compañía sueca, en especial en lo que respecta a la disminución de las ventas, que cayeron un 2,4% en su primer trimestre del año..

Si bien el beneficio neto fue de 214 millones de euros en los tres primeros meses del año, lo que significa un incremento del 49% con respecto al mismo período del 2015, las ventas netas de la compañía escandinava entre enero y marzo llegaron a los 5.690 millones de euros, esto es el porcentaje inferior mencionado anteriormente.

Parte de esta caída se debe a la fuerte baja en las ventas que tuvo en Europa Occidental, en donde descendieron un 17%; en el Norte de Europa, donde cayeron 18% y en la parte del Mediterráneo, con una baja del 14%. El retroceso también se vio en la India, donde las ventas bajaron un 24% y en Asia, con un retroceso del 7%. En donde sí hubo aumentos de la venta es EE.UU., con un crecimiento del 8%.

“No estamos satisfechos con nuestro crecimiento y desarrollo general de la rentabilidad en los últimos años y estoy convencido de que esto nos hará más competitivos y permitirá que crezca nuestra compañía y nuestras ganancias”, confirmó Hans Vestberg, CEO de la compañía.

Esto fue uno de los argumentos en los que se basó para justificar esta restructuración, que también provocará un aumento considerable en los gastos de restructuración de este año. En cuanto a la estructuración interna, comienza con la división en cinco unidades de negocio.

“Vamos a crear una empresa más ágil, más adecuada a nuestro propósito, y con la organización suficiente para atender a las necesidades de los diferentes segmentos de clientes y capturar más rápido las oportunidades de mercado”, señalan en el comunicado.