“Esperamos que la regulación venidera deje espacio para que la creatividad permita la innovación”

FIBA es la voz de la banca internacional que opera en Estados Unidos, y durante años ha llamado la atención del regulador sobre el hecho de que la cada vez más abundante y restrictiva regulación está creando un entorno hostil para la una vez sólida y floreciente industria de servicios financieros internacionales. Solo unas semanas antes de la celebración de CL@B 2017, la conferencia líder en las Américas sobre tecnología financiera, David Schwartz, presidente y CEO de FIBA (Florida International Bankers Association), declara: “Aunque se necesita una regulación sólida para luchar contra el lavado de dinero y la financiación del terrorismo, y la mayor transparencia es buena para todos, los continuos cambios en la regulación y la adición de nuevos y más complicados requerimientos necesitan enormes cantidades de recursos de las firmas, que no todas pueden fácilmente destinar.”

En los últimos años, hemos visto algunas instituciones abandonando ciertas jurisdicciones, o elevando los requerimientos de activos mínimos a mantener en las cuentas. Y en todas las reuniones de asociaciones y conferencias sectoriales se expresan quejas sobre la enorme cantidad de recursos destinados a cumplimiento y tecnología con el fin de no perder el ritmo del cambiante momento. La industria espera la relajación regulatoria que anunció el presidente Trump, mientras la tecnología continua avanzando a pasos acelerados.

“La industria de servicios financieros necesita hacerse digital para satisfacer los requerimientos de unos clientes cada vez más expertos en tecnología. Las grandes corporaciones suelen tardar demasiado en avanzar, en parte porque la regulación ralentiza los cambios, y en parte porque son mejores en banca tradicional. Por eso, recientemente, hemos sido testigos de adquisiciones de firmas FinTech, mucho más innovadoras y ágiles, por parte de corporaciones bancarias,” añade.

“La industria de servicios financieros necesita hacerse digital para satisfacer los requerimientos de unos clientes cada vez más expertos en tecnología.”

La innovación necesita espacio para suceder, procesos fáciles, y cierta libertad. Pero según Schwartz: “No es que las FinTechs no estén reguladas. Es solo que no hay una normativa específica para FinTechs todavía. El significado de FinTech es muy amplio y abarca desde startups formadas por dos emprendedores a grandes corporaciones como PayPal, y la regulación con la que deben cumplir es diferente en cada caso. Pero, por supuesto, no pueden hacer lo que quieran.”

Y añade: “Muchas FinTechs nacen con la ambición de venderse a una gran corporación que no adquiriría nada que no estuviese conforme a la ley, sin embargo no se puede regular algo antes de que exista y las FinTech –en su conjunto- están todavía emergiendo. Primero llega la realidad, luego llega la regulación. Esperamos que la regulación venidera deje suficiente espacio para que la creatividad permita la innovación”.