Estados Unidos quiere espiar conversaciones de WhatsApp

La difusión de mensajes encriptados, a los que es difícil seguir la pista, lleva años poniendo en alerta a muchos gobiernos. Sobre todo a los más autoritarios. WhatsApp es una de las aplicaciones que usa esta tecnología. Por su gran número de usuarios, sería el servicio más perjudicado si el Congreso de Estados Unidos saca adelante una controvertida ley que está debatiendo.

Esta propone que los sistemas de comunicación encriptados dispongan de puertas traseras para que, en circunstancias excepcionales, un juez pueda solicitar al servicio que proporcione mensajes encriptados de sus usuarios. Lo que sin duda frenaría el uso de esta clase de aplicaciones para cometer delitos, pero también podría mermar la libertad de expresión.

En realidad esta es una vieja historia. En el verano de 2011 Londres vivió unos fuertes disturbios en el barrio de Tottenham. La policía tuvo serios problemas para parar las protestas debido a que muchos jóvenes usaban para coordinarse teléfonos Blackberry. Unos dispositivos que, paradójicamente, se habían convertido en un símbolo para los hombres de negocios de todo el mundo.

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Pero cuando los precios de estos terminales bajaron, se convirtieron en una poderosa herramienta para aquellos manifestantes. Sobre todo por su sistema de mensajería encriptado BlackBerry Messenger. Este hacía imposible a las autoridades acceder a sus mensajes. Aunque Blackberry decidió colaborar con la policía de Londres. Por cierto, BlackBerry Messenger sigue existiendo y su uso está orientado a entornos empresariales que buscan una gran seguridad.

En Estados Unidos se debate la denominada ley EARN-IT.La finalidad que en teoría se persigue al tratar de acceder a información encriptada, es frenar delitos graves. Como la explotación sexual infantil. Pero la controversia acompaña a este intento por poner barreras a la encriptación.

Uno de los máximos defensores de recortar las tecnologías de encriptado de la información es el director del FBI, Christopher Wray. El diario New York Times publicó hace pocos días que cuando trabajó en el sector privado, Christopher Wray defendió este tipo de tecnología

La Electronic Frontier Foundation (EFF), una organización no gubernamental que protege el derecho a la privacidad en Internet, se ha convertido en una de las mayores críticas a este proyecto de ley. La EFF denuncia que algo así puede permitir a gobiernos autoritarios socavar la libertad de expresión. No olvidemos que WhatsApp y otros servicios de mensajería encriptados están prohibidos en países como China.

El intento por acceder a los mensajes cifrados trasciende a Estados Unidos. El servicio de seguridad británico MI5, también ha solicitado que en ciertas circunstancias se pueda acceder a mensajes encriptados. Pero en realidad el problema trasciende lo político. Pues la petición de que los sistemas de cifrado contengan puertas de acceso a las autoridades supone un riesgo.

Desde hace años se viene diciendo que el problema de crear una puerta de ese tipo es que no sólo podría ser usada por las autoridades, en realidad podría ser usada también por delincuentes. Pues no hay término medio en el cifrado: un mensaje o está cifrado o no lo está. Antes de que WhatsApp adoptase la encriptación, era bastante sencillo acceder a los mensajes de un usuario.

Detrás del actual sistema de encriptación de WhatsApp y de otros productos de Messenger están los creadores de Signal. Una aplicación que depende de una fundación en la que ha inyectado una fuerte suma de dinero Brian Acton, uno de los creadores de WhastApp. Que actualmente está desligado de la app propiedad de Facebook.

Fue en abril de 2016 cuando WhatsApp adoptó el sistema de cifrado que usa la aplicación Signal. En cualquier caso para algunos WhatsApp sigue teniendo importantes carencias de seguridad. Pues incluso organismos como la UE recelan de su nivel de seguridad.

Signal ha pasado a ser una aplicación de nicho a estar experimentando un fuerte crecimiento, pues cuenta con unas medidas de seguridad aún mayores que las de WhatsApp. Por lo que ahora ambos servicios compiten entre si. Al menos entre los usuarios más preocupados por la seguridad. Aunque el destino ha unido estos y a otros servicios de mensajería, como iMessage de Apple. Signal incluso ha amenazado con marcharse de Estados Unidos si esta polémica ley sale adelante.

Nadie duda que las empresas tecnológicas van a intentar frenar por todos los medios que alguien use llaves maestras para acceder a la información que comparten sus usuarios. Aunque lo cierto es que casos como el del hackeo al teléfono de Jeff Bezos, propietario de Amazon, demuestran que ni la encriptación de extremo a extremo es infalible.

Al fin y al cabo los datos de servicios como WhatsApp acaban almacenados en un teléfono. Y una vez allí es posible acceder a ellos. Incluso aunque se usen tecnologías de encriptado. El caso más famoso es el de la resistencia de Apple a permitir al FBI acceder a los datos de un iPhone de un presunto delincuente, pues ese caso podría crear un peligroso precedente. Pero finalmente esta agencia de seguridad logró acceder a los datos del teléfono.