Euro digital: las autoridades monetarias tienen en cuenta los límites
El euro digital plantea tanto oportunidades excepcionales como graves retos en cuanto a su aplicación. Este fue el tema de debate en una conferencia.
Según las afirmaciones realizadas en el discurso, el uso de una versión digital del euro podría hacer que las transacciones financieras internacionales fueran menos arriesgadas y dependientes. Los reguladores financieros están reflexionando actualmente sobre la posibilidad de imponer regulaciones sobre el uso de los euros digitales.
Según el texto de su conferencia, expertos argumentaron que “el dinero digital del banco central ofrece una importante posibilidad de hacer los pagos internacionales más rápidos, más baratos y más transparentes.”
Es esencial construir sistemas de dinero digital de banco central en diversas zonas monetarias para que puedan “hablar entre sí” con el fin de hacer posible las transacciones entre los diferentes sistemas.
Los desafíos que le esperan al euro digital
Según los expertos, la puesta en escena de esta interoperabilidad implica enormes desafíos en varios frentes, como el económico, el tecnológico, el legal y el político.
Si se gestiona de forma inadecuada, las lagunas en los pagos realizados a través de las fronteras internacionales pueden mitigarse considerablemente. “No deberíamos dejar eso en manos de las stablecoins en ecosistemas cerrados o de los volátiles criptoactivos”, dicen los expertos.
Se subraya la importancia de este hecho: “es aún más necesario avanzar en la investigación de un euro digital con mucho cuidado y, en particular, tener en cuenta los aspectos internacionales.
Que sepamos, no hemos aprovechado plenamente las oportunidades que presenta el dinero digital, en contraste con las criptomonedas y su GRID trading. Tiene un gran potencial sin explotar.
Se sostiene que hay que tomar precauciones para proteger el sistema bancario y financiero existente de las perturbaciones en caso de que se introduzca un euro digital.
Por ello, nos estamos preparando con antelación para encontrar medidas que eviten un movimiento anormalmente grande e inquietante de los depósitos de los bancos comerciales hacia el euro digital.
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Una elección entre tipos de interés variables y predeterminados
Hay dos tipos distintos de topes que pueden tenerse en cuenta para ello. Las tenencias de euros digitales, por ejemplo, pueden estar sujetas a estrictas limitaciones de tenencia en determinadas circunstancias.
Fabio Panetta, director del Banco Central Europeo (BCE), mencionó anteriormente la posibilidad de un tope máximo de tres mil euros. Puede haber algunos puntos de corte en los que exista la posibilidad de que los tipos de interés sean excesivamente altos.
Los límites superiores fijos facilitarían una limitación efectiva del número de euros digitales en circulación. Los límites fijos más bajos tendrían el efecto contrario.
Por otro lado, un tipo de interés escalonado permitiría una mayor flexibilidad, lo que sería beneficioso para satisfacer la demanda de la moneda virtual. Es posible que tener límites fijos para los particulares sea la mejor manera de evitar distorsiones en el sistema financiero, especialmente al principio.
Pero incluso si hubiera un límite, realizar pagos con la moneda digital emitida por un banco central sería más fácil y eficiente. Cualquier suma de euros digitales no utilizada podría quizás trasladarse a una cuenta bancaria de forma automática.
Por otro lado, un tipo de interés escalonado desde el principio sería más aceptable para las organizaciones y los comerciantes que aceptan pagos a gran escala.
Habría que crear unos umbrales que imposibiliten la conversión en euros digitales de las retiradas de efectivo a gran escala de las cuentas bancarias. Sin embargo, los expertos advirtieron que no será posible determinar la colocación de tales limitaciones o umbrales hasta justo antes de la puesta en circulación del euro digital.
Los responsables monetarios de la zona del euro llevan tiempo contemplando la posible adopción de una versión digital de la moneda única europea. Este debate lleva ya algún tiempo en marcha.
A mediados de julio de 2021, el Banco Central Europeo (BCE) llegó a la conclusión de que los trabajos preliminares debían avanzar. Durante la fase de estudio, que durará dos años, la atención se centrará ahora en la tecnología y la protección de datos, por ejemplo.
La transición a una versión digital del euro aún no se ha determinado por completo. En cualquier caso, la introducción de una versión digital del euro complementaría el dinero existente en lugar de sustituirlo.
En respuesta al meteórico aumento de la popularidad de las llamadas criptomonedas, como el Bitcoin y el Ether, los bancos centrales europeos han decidido construir una versión digital del euro.
El contraste más importante es que una versión digital del euro sería gestionada por un banco central, lo que haría que la moneda fuera más fiable. Los bancos centrales de diversos países del mundo están investigando sobre el dinero digital de los bancos centrales.