Europa avanza en la creación de un Mercado Único Digital

La Unión Europea allanó el camino para la creación de un Mercado Único Digital (MUD) en el Viejo Continente. Comenzaron las reuniones sobre tres áreas estratégicas para avanzar en pos de la reunión que tendrá lugar en mayo, donde se definirán las Estrategias MUD.

Los principales lineamientos incluyen:

  1. Mejorar el acceso de los consumidores y las empresas a los bienes y servicios digitales

Facilitar el comercio electrónico transfronterizo, especialmente para las PyMES, con normas de consumo y contratos armonizados y con la entrega de paquetes más eficiente y asequible. En la actualidad, sólo el 15% de los consumidores realiza compras en línea en otro país de la UE ya que los gastos de entrega terminan siendo más altos que el precio real del producto.

Abordar el geo-bloqueo: demasiados europeos no pueden utilizar los servicios en línea que están disponibles en otros países de la UE, a menudo sin ninguna justificación; o son redirigidos a una tienda local con diferentes precios. Esta discriminación no puede existir en un mercado único.

Modernizar los derechos de autor para garantizar el equilibrio adecuado entre los intereses de los creadores y los de los usuarios o consumidores, con lo que se mejorará el acceso de las personas a la cultura – y por lo tanto apoyar la diversidad cultural – al abrir nuevas oportunidades para los artistas y los creadores de contenidos y garantizar una mejor aplicación de los derechos.

La simplificación de los regímenes del IVA es importante para impulsar las actividades transfronterizas de las empresas, especialmente las PyMES. El costo y la complejidad de tener que lidiar con las normas fiscales extranjeras son un problema importante para este tipo de empresas. Los costos en materia de IVA, debido a las diferentes necesidades, se estiman en € 80.000 millones.

  1. Modelar el entorno de las redes y los servicios digitales

Todos los servicios, aplicaciones y contenidos digitales dependen de Internet de alta velocidad y redes seguras. Para fomentar la inversión en infraestructura, se revisarán las normas de las telecomunicaciones y de los medios, para hacerlos aptos frente los nuevos desafíos, en particular en relación con los usos de consumo, por ejemplo, el aumento del número de llamadas de voz realizadas a través de Internet.

También se buscará mejorar la coordinación entre los Estados miembro en cuestiones de espectro radioeléctrico. Europa ha sido testigo de importantes retrasos en la puesta en marcha de 4G, con espectro adecuado que no estaba disponible. El espectro no se detiene en las fronteras nacionales: se necesita un enfoque europeo de su gestión para promover un auténtico mercado único de servicios paneuropeos.

La comisión encargada también examinará la creciente importancia de las plataformas en línea (motores de búsqueda, redes sociales, tiendas de aplicaciones, etc.) para que prospere la economía de Internet. Esto incluye buscar la manera de fortalecer la confianza en los servicios en línea a través de una mayor transparencia, la forma de incluirlos en la cadena de valor en línea, y facilitar la eliminación rápida de contenidos ilegales.

Hoy en día, el 72% de los usuarios de Internet en Europa están preocupados por el uso de servicios en línea, ya que deben revelar demasiados datos personales. La rápida adopción del Reglamento de Protección de Datos es clave para impulsar la confianza.

  1. Creación de una Economía Digital Europea con potencial de crecimiento a largo plazo

La industria es un pilar fundamental de la economía europea -el sector manufacturero de la UE da cuenta de 2 millones de empresas y 33 millones de puestos de trabajo. La Comisión quiere ayudar a todos los sectores industriales para integrarlos a las nuevas tecnologías y gestionar la transición a un sistema industrial inteligente (Industria 4.0).

En este sentido, garantizar la interoperabilidad de las nuevas tecnologías es esencial para la competitividad de Europa.

La Comisión también quiere que la industria y la sociedad se hagan parte de la economía de datos con el uso de Big Data. Lo mismo ocurre con la computación en nube, cuyo uso está creciendo rápidamente: la proporción de datos digitales almacenados en la nube se prevé un aumento del 20% en 2013 al 40% en 2020. Si bien las redes y recursos compartidos pueden impulsar la economía, se necesitará un marco adecuado que sean utilizados por más personas, empresas, organizaciones y servicios públicos en toda Europa.

Los europeos también deberían poder beneficiarse plenamente de los servicios electrónicos interoperables, desde el gobierno electrónico a e-salud, y desarrollar habilidades digitales para aprovechar las oportunidades que ofrece Internet y aumentar sus posibilidades de conseguir trabajo.