Fibertel lanza banda ancha “medida” y adelanta la polémica sobre la neutralidad

La semana pasada, Cablevisión realizó dos conferencias de prensa para comunicar las novedades de sus servicios de Internet para consumidores (Fibertel) y para empresas (Fibercorp), que en total contabilizan 1,8 millones de clientes. En ambos eventos, la empresa aprovechó para mostrar cifras sobre el consumo web de la Argentina, llegando a la conclusión de que gran parte de su ancho de banda corresponde al transporte de videos: el 50 por ciento de los contenidos que fluyen por su red son de video: Netflix acapara el 21%, mientras que YouTube consume el 29%.

En un encuentro para periodistas, Gustavo González, gerente de nuevos negocios de Fibercorp, dejó entrever que estas empresas deberán ver cómo “colaboran” con la red, porque Cablevisión invierte en infraestructura y empresas como Netflix se aprovechan de manera gratuita de ese esfuerzo financiero. La empresa proyectó para 2015 un presupuesto de 300 millones de dólares en inversiones. Y anunció que actualizó la velocidad de su red troncal, pasando de los 750 mbps a 1 gbps. También lo hizo en los enlaces hogareños: los usuarios “Evolution”, que tenían una conexión de 30 mbps, fueron actualizados a 50 mbps.

Para los usuarios hogareños que no hacen uso intensivo de video, la empresa lanzará Flex, un producto que cambia la tarifa plana a un servicio medido: 1 gigabyte de descarga, con la posibilidad de comprar GB adicionales. Según destacó Gonzalo Hita, gerente general de Fibertel, el servicio será muy económico. La idea es ofrecer alternativas tanto al usuario que hace poco uso de su conexión, como al que necesita más velocidad para sus descargas y un mayor número de dispositivos “inteligentes”.

Sin dudas, la movida se adelanta a la “neutralidad de la red”, un concepto basado en que todos los paquetes de información que circulan tienen el mismo peso: no hay prioridad para ninguno en especial, sin importar qué clase de contenido transporte. En febrero pasado, la Comisión Federal de Comunicaciones de EE.UU. (FCC según sus siglas en inglés) se pronunció a favor de la neutralidad. En febrero, pero de 2014, el operador de cable estadounidense Comcast llegó a un acuerdo con Netflix, del cual no se difundieron detalles, pero que apuntó a acercar posiciones sobre el tema.

En la Argentina, la discusión aún no tuvo lugar, pero el mapa es muy heterógeneo. Por un lado, las cableras, exigen un acuerdo con los proveedores de video bajo demanda, pero las telefónicas, además, tienen sus propios servicios de alquiler de películas y series online que en muchos casos bonifican (parcialmente) a sus clientes de Internet. Cablevisión/Fibertel, además, posee OnDemand, pero se trata de un sistema que funciona por fuera de su red de Internet y está circunscripto a sus propios abonados.

Fibercorp y el desafío de llevar todo a la nube

La división de Internet para empresas de Cablevisión graficó con un estudio de IDC que para 2018, el promedio de ancho de banda por conexión será de 11 mbps, mientras que en la Argentina el 39 por ciento de los abonos será mayor a 5 mbps (un 16%, superarán los 10 mbps). Los usuarios de Fibercorp hoy ya están cerca de ese promedio: 9 mbps. Y las necesidades de tener Internet todo el tiempo obliga a las pyme a contar con más de un proveedor. El desafío está puesto en los servicios en la nube.

¿Cómo se diferencia Fibercorp del resto de proveedores de aplicacones cloud? Según González, una de las claves será la atención personalizada, algo que los “pesos pesados”, como Google y Microsoft no pueden ofrecer debido al gran volumen de clientes con los cuales operan. De hecho, Fibertel escapa a las soluciones de estas empresas, porque no le permiten generar valor sobre su plataforma y “comoditizan” el servicio, facilitando la migración hacia otros proveedores que sólo pueden diferenciarse por costos. Por ejemplo, para el manejo de correos, Fibercorp ofrece Zimbra, un robusto servidor en el cual está basado Yahoo! Mail.

Desde la empresa, basándose en cifras de Cisco, aseguran que más del 50 por ciento de las aplicaciones de las empresas migrarán a soluciones de cloud computing, por lo que pondrán el foco en generar más software que pueda correr en la nube. Pero también señalan otras oportunidades que serán vitales, como el modelo de pago por uso, para que el cliente pueda ahorrar al adquirir un producto que se ajuste a sus necesidades puntuales. Y a la escalabilidad, para que la pyme pueda hacer crecer su infraestructura a medida que crecen sus negocios.