¿Que vale mas un dolar o un dato?

El banco alemán Fidor Bank rompe el tabú de los intereses negativos en los créditos al lanzar préstamos de 1.000 euros a un -0,4%. ¿Qué hay detrás de la estrategia, marketing o la consecuencia de la política monetaria del BCE?

Primero fue el BCE el que comenzó a cobrar a los bancos europeos por el dinero que dejaban en depósitos en las arcas del supervisor. Luego fueron las entidades financieras las que comenzaron a hacer lo mismo con los grandes clientes. Y ahora está empezando a reducir el capital principal del préstamo. Es decir, un cliente pide un crédito y tiene que devolver menos al final del plazo de la concesión del préstamo. El mundo al revés para el sector bancario que lleva conviviendo dos años con la política monetaria de tipos cero.

Adiós a un tabú

El banco alemán Fidor Bank ha roto un tabú para las entidades financieras que creían era imposible que llegaran a dar dinero a los clientes por sus créditos, a pesar de que los tipos reales se encuentran en terreno negativo. A través, una web de créditos fáciles y comparador de productos financieros ha lanzado un préstamo de 1.000 euros con un interés negativo del 0,4% a 36 meses.

En la práctica supone para el cliente que solo tendrá que devolver 993,70 euros, al final de la vida del préstamo. Una locura teniendo en cuenta que la base del negocio bancario es prestar y captar dinero, con un margen que le permita obtener beneficio.

Lo curioso es que no es el único. Smava, una fintech que opera como comparador de préstamos, ha lanzado una oferta similar, también con -0,4% de interés, tal y como recoge el diario alemán Handelsblatt. Pero la oferta tiene truco: el máximo permitido por crédito es de 1.000 euros, y cada persona solo puede pedir un crédito. Tanto Fidor como Smava, además, exigen un buen historial de crédito para poder acceder a la oferta.

¿Dónde está el ‘truco’?

La pregunta es obvia, ¿por qué regalar dinero? La respuesta, como se puede intuir si se mira en el negocio online, está en los datos. Como decía Jack Ma, fundador de Alibaba y una de las mayores fortunas de China, “no queremos vender más, queremos más datos”. Datos de los clientes que se registran en la web y que comparten su información financiera, situándose voluntariamente como grandes objetivos publicitarios a un módico precio que ronda los 6 euros.

Pero el negocio puede ser todavía más ruinoso para el cliente, puesto que las comisiones por operar en estos bancos pueden ser superiores al pequeño beneficio obtenido con el préstamo. Precisamente, la banca tradicional está incrementando las comisiones para lograr recuperar los márgenes perdidos por la política del BCE.

En España, de momento, no hay productos similares en el mercado, aunque ya surgió el debate con las hipotecas. El desplome del euríbor amenazó con que los intereses de los préstamos con tipo variable entraran en terreno negativo. La banca zanjó el debate subiendo Ll diferencial de los créditos hipotecarios y negando la posibilidad de reducir el capital pendiente de devolver, aunque en algunos casos sí que devolvieron intereses a unos pocos clientes.

La pesadilla de grandes empresas

La etapa de tipos ceros parece que toca a su fin por las intenciones de Mario Draghi de retirar las medidas extraordinarias que han provocado esta situación. Pero los intereses negativos se han convertido en una realidad en los mercados. Varios países europeos, incluido España, ha llegado a financiar su deuda con los inversores pagando por su deuda a corto plazos. Y grandes empresas se han visto penalizadas por sus posiciones de liquidez en sus entidades financieras.

Lo que nunca había pasada es que los intereses negativos se trasladaran a la economía real. Sus efectos se ha trasladado con un abaratamiento de los préstamos y laminando la rentabilidad de los productos de ahorro, pero nunca se ha aplicado tipos negativos salvo en casos aislados.

Una cooperativa de crédito alemana, Raiffeisen, ha aplicado tipos negativos sobre los depósitos de sus clientes en próximo mes de septiembre, aunque solo sobre los depósitos mayores de 100.000 euros. Pero el caso de Fidor Bank es más una estrategia de marketing por convertirse en la primera entidad financiera que lo hace.

Una anomalía

Según el portal del consumidor Verivox de las 255 instituciones financieras que operan en Alemania, ninguna ofrece intereses negativos. El tipo de interés medio para un préstamo de 10.000 euros a tres años se sitúa al 4,88%. Con lo que la conclusión para las asociaciones de consumidores es que el préstamo de Smava es pura publicidad para promocionar su plataforma. “La gente tiene que averiguar si vale la pena firmar un contrato de préstamo por seis euros de beneficio”, ha explicado Nils Nauhauser, jefe de departamento de la oficina de protección al consumidor en el estado alemán de Baden-Württemberg, al Handelsblatt.

Los consumidores denuncian una gran campaña de marketing para ganar usuarios para la plataforma y obtener los datos personales de futuros clientes. El portal defiende que el objetivo es abrir los ojos de los clientes para que sepan que se pueden financiar más barato que el 2% o 3% que pide la banca tradicional.