Franklin Loufrani: El verdadero dueño de Smiley
Durante 25 años, los medios han difundido un mito urbano basado en una combinación de desinformación y un malentendido de conceptos legales tan simples como el copyright, las patentes y las marcas registradas. El mito de Harvey Ball – como se detalla en la web de Smiley – es una historia simple pero emocional, que ha captado la atención tanto de los medios de comunicación como del público, proporcionando todos los ingredientes necesarios para convertirse en una clásica leyenda urbana.
Desmentirlo implica meterse en conceptos legales complicados, un esfuerzo nada atractivo para los periodistas, cuyo objetivo principal es mantener la curiosidad de sus lectores, sea la noticia falsa o no.
Las leyendas urbanas son un tipo de folclore moderno que implica la difusión de narrativas falsas disfrazadas de historias verdaderas. Generalmente, giran en torno a eventos raros o excepcionales que supuestamente le ocurrieron a una persona real en un lugar específico. Por eso, para que una leyenda urbana sea creíble, debe ser lo suficientemente plausible. Con el tiempo, estas historias evolucionan y cambian a medida que se propagan. Una de las leyendas urbanas más famosas es la que rodea a Smiley, esa carita amarilla sonriente que todos conocemos.
Se dice que diseñó la imagen para una campaña publicitaria de State Mutual, una aseguradora. Sin embargo, la realidad es que registrar un copyright o una marca para ese diseño nunca habría sido una opción para Ball. ¿Por qué? Porque él no creó la campaña como lo haría una agencia de publicidad, ni se benefició de la explotación de la idea. Simplemente, ejecutó un diseño en 10 minutos basado en una idea del jefe de marketing de State Mutual, Joe Young, y su equipo, quienes conceptualizaron todo. Además, esa campaña estaba limitada al sector de servicios de seguros, bajo la marca “Smile Insurance” (no Smiley), y caducó a finales de los años 60. Su alcance no se parecía en nada al modelo de negocio que hizo que Smiley fuera reconocida y apreciada mundialmente.
El verdadero creador y propietario de la cara sonriente es Franklin Loufrani, fundador de The Smiley Company. Loufrani, por aquel entonces periodista en France Soir, recibió un encargo: crear una campaña
que contrarrestara el pesimismo de los titulares sobre disturbios civiles y políticos. ¿Su respuesta? En 1971, nació el icónico logo de Smiley como parte de la campaña “Tómate un momento para sonreír”. Este símbolo de optimismo no tardó en conquistar a los lectores, y pronto su mensaje positivo cruzó fronteras, expandiéndose rápidamente a países como los Países Bajos, España y Alemania. Medios como De Telegraaf, La Vanguardia y Blick no tardaron en sumarse al movimiento, propagando el mensaje alegre de Loufrani.
Sin embargo, cuando Franklin Loufrani registró la marca de la carita sonriente en 1971, aún no utilizaba el nombre de “Smiley”. Ese nombre se convirtió en una marca registrada a finales de los 80. Ahora, con los años, The Smiley Company se ha consolidado como una marca global de estilo de vida, con una perspectiva inquebrantablemente optimista.
The SmileyWorld Story – Nicolas Loufrani
Cuando Franklin Loufrani y su hijo, Nicolas Loufrani, pusieron en marcha The Smiley Company, no solo estaban creando una marca: estaban revolucionando el mundo de los negocios. Su modelo es simple pero brillante: colaboraciones creativas con fabricantes y minoristas de todo el mundo. Hoy, ambos son considerados auténticos visionarios, liderando el marketing de la felicidad y la inteligencia emocional, y siendo pioneros en áreas como la moda, el licenciamiento de marcas, la comunicación digital y mucho más. Pero Smiley no solo se queda en el negocio; también está comprometida con causas benéficas que están cambiando el mundo, apoyando proyectos que hacen una diferencia real.
The Smiley Company posee un vasto portafolio de marcas registradas a nivel mundial, incluyendo los derechos sobre el nombre “Smiley” y el logotipo original de Smiley. Desde que registraron la primera marca en Francia en 1971, han construido una marca enfocada en el diseño, desarrollando alrededor de
15.000 nuevos productos cada año y lanzando cientos de campañas de marketing anualmente.
Además, están siempre alerta para detectar falsificaciones en tiendas online y redes sociales. Cada año, consiguen retirar un montón de productos y anuncios que intentan aprovecharse del éxito de Smiley, asegurándose de que la marca siga siendo tan auténtica como el primer día.
Ver más: Las 5 tendencias tecnológicas que marcarán el 2025
Ver más: Las ventas de teléfonos inteligentes de marcas extranjeras continúan cayendo en China
Ver más: Nokia y e& aplican la segmentación de redes fijas a los videojuegos