G7: Plan para los países en desarrollo no tiene en cuenta la deuda

 La condonación de la deuda externa no forma parte de la agenda este año. En lugar de eso, el domingo, el primer día de la cumbre del G7, el bloque de economías industrializadas reveló su “Asociación para la Infraestructura y la Inversión Global”, un compromiso con la meta de recaudar 600 billones de dólares en fondos privados y públicos en un lapso de cinco años, a fin de financiar la infraestructura necesaria en los países en desarrollo.

“Lo que pasa con el G7 es que no están legitimados, pero son inmensamente poderosos y pueden hacer cosas muy poderosas”. Las demandas de Max Lawson, director del programa sobre políticas de desigualdad de Oxfam, son claras: mientras Alemania, Francia, Canadá, Japón, Italia, Estados Unidos y Reino Unido -conocidos como el Grupo de los Siete- se reúnen en su cumbre anual en el lujoso castillo de Elmau, en los Alpes bávaros, Oxfam hace un llamamiento a los líderes de los países más ricos del mundo a condonar la deuda que paraliza a los países más pobres.

“Esa es la situación de muchos países africanos”, dice a DW Edwin Ikhuoria, director de la oenegé ONU, que lucha contra la pobreza y para prevenir enfermedades. “Simplemente no cuentan con el espacio fiscal para responder a las necesidades de sus propios habitantes”, explicó en la cumbre a la prensa.

Lawson, de Oxfam, recriminó a acreedores privados, junto con las corporaciones de alimentos y energía, que han obtenido ganancias récord en los últimos meses, mientras los consumidores tienen que luchar para poder pagar sus necesidades diarias.

“[Las naciones pobres] están gastando más en pagarle a BlackRock que en salud o educación combinadas”, dijo a los periodistas durante la cumbre, mencionando así al banco de inversión más grande del mundo. Además de cancelar las deudas soberanas que tienen sus países, pidió a los líderes del G7 que obliguen a los acreedores privados a hacer lo mismo.

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Japón refuerza la idea del G7

Japón prioriza la coordinación Europa – región Indo Pacífico al tiempo que apoya el plan del G7 para competir con China en los países en desarrollo

El primer ministro japonés, Kishida Fumio, cree que son inseparables tras la invasión de Rusia a Ucrania y la reticencia de Pekin a criticar a Moscú.

De todo ello habló para Euronews el subsecretario de Asuntos Públicos del gobierno japonés Koichiro Matsumoto quien subraya la importancia de que Japón esté en la cumbre del G7: “El G7 siempre ha sido un grupo de socios afines y siempre que hay este tipo de situación histórica en la que un país agrede a un vecino sin ser provocado, lo que es muy importante es la afinidad, porque podemos mostrar unidad y podemos aplicar sanciones estrictas junto a todos los socios afines”.