“La agilidad se convirtió en un mecanismo para sobrevivir en los momentos de incertidumbre”

NTT DATA, la 6ta compañía global de servicios de TI enfocada en la innovación digital, presentó los resultados de su estudio “La Agilidad en América Latina: de Agile hacia Agility”, realizado en conjunto con MIT Technology Review en español., a través de un webinar presentado por Cristián Valdés, Head of Agility de NTT DATA Chile y con la participación de las panelistas Eva Luz Andrade, Digital Transformation Manager de Telefónica, Paz Mardones, Coach de transformación organizacional de Walmart Chile, Diana Martínez, Subgerente de Desarrollo Digital de la Clínica Alemana, María Asunción Lyon, Head CoE agile corporativo de la Corporación Bci y de la speaker Deema Dajani, SaFe Fellow and Product Manager de Scaled Agile. 

Se trata de la sexta edición de esta investigación que, en esta oportunidad, contó con el testimonio de 388 líderes de transformación ágil y expertos en agilidad de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador México y Perú.

El relevamiento encontró que la forma de trabajo agile está cada vez más presente en las diferentes áreas de las organizaciones latinoamericanas encuestadas. La mayor parte se encuentra en un nivel intermedio-alto en cuanto al análisis de la madurez de aspectos clave, lo que las posiciona a un paso de considerarse una organización ágil. Y el 40% considera que su empresa se encuentra en un nivel de madurez alto a la hora enfrentarse a situaciones de incertidumbre y cambios de contexto. Además, el interés de las organizaciones ahora se centra en mejorar esta adaptación dirigiéndose hacia una mentalidad Ágil.

“La agilidad se convirtió en un mecanismo para prosperar y sobrevivir en los momentos de incertidumbre que trajo la crisis del COVID-19. Las organizaciones que contaban con una mentalidad Agile se enfrentaron a los desafíos con mayor precisión gracias a la capacidad de adaptación que ofrece a las empresas. En un escenario donde parece que todo vuelve a la normalidad, la Agilidad ha generado un gran impacto en los procesos en los que las personas son el centro, ya que los principales beneficios de las prácticas ágiles se ven reflejados en la mejora de experiencia del cliente y el incremento del compromiso de los equipos”, destacó Valdés.

La investigación buscó trazar una radiografía del grado de madurez de la agilidad en las empresas latinoamericanas. Entre los principales hallazgos se destacan:

  • El 90% de las organizaciones afirma que sus áreas de TI y/o desarrollo de software adoptaron esta forma de trabajo, lo que indica que las áreas de tecnología impulsan la forma de trabajo agile en las empresas. Además, el 48% de las áreas de data & analytics ya integra esta mentalidad.
  • Nuevas áreas se suman a la mentalidad agile por sus beneficios:el 44% de las de Innovación, el 32% de las de Recursos Humanos y 30% de las de Marketing.

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Por otro lado, el sondeo detectó los siguientes beneficios percibidos de la agilidad:

  • 28% de las organizaciones destaca que las prácticas ágiles mejoran la experiencia del cliente.
  • 40% cree que la agilidad ayuda a la capacidad de adaptación a los cambios en el entorno.
  • 27% piensa que incrementan el compromiso de los equipos.

La cultura organizacional (72%), el estilo de liderazgo (69%) y los silos entre las áreas (66%) son los grandes retos para integrar la agilidad en todos los niveles de las empresas de la región. Otros obstáculos son los procesos burocráticos (62%) y la resistencia al cambio (61%).

Dentro de las principales conclusiones de las panelistas, destacó el hecho de que el Agility, a diferencia del Agile, es una propiedad o cualidad de un sistema adaptativo complejo, lo que lo transforma en una característica intrínseca del sistema. De igual manera, algunas de las exponentes consideraron que  para obtener resultados satisfactorios en la aplicación de la agilidad, antes se debe cambiar la cultura organizacional tradicional, al nuevo mindset que nos presenta la agilidad, lo que lo transforma en el principal reto que debe afrontar un líder en cualquier área. Pese a ello, concordaron que no todas las organizaciones son sencillas como para realizar este cambio. Es por ello, que la agilidad debe comenzar del convencimiento de los niveles directivos para que tenga éxito y especialmente la comunicación que se haga dentro de las organizaciones y en cada área de ellas.

“Las organizaciones latinoamericanas ya han comprendido la importancia de la filosofía agile. Ahora su foco de atención está en asegurar su adaptabilidad al negocio y expandirlo a las personas o áreas clave dentro de las compañías que lo necesiten. Para ello, la comunicación es fundamental”, concluyó.