La automatización y la inteligencia no son exclusivas de las grandes empresas

Por Alejandro Prosperi, Sales Director de la region SOLA en Zebra Technologies 

Las micro, pequeñas y medianas empresas son esenciales para la economía argentina. En el país, el 90% de la emperesas pertenecen a esta categoría según indica el Ministerio de Producción y Trabajo. A pesar de su tamaño, las PyMES pueden estar a la vanguardia en inteligencia y automatización tanto o más que las grandes corporaciones. Un estudio del 2019 mostró el escenario de inversión en tecnologías en empresas alrededor del mundo y uno de los grandes hallazgos fue que las PyMES de todo el mundo obtuvieron puntajes más altos que las grandes empresas: un promedio de 64.5 versus 61, respectivamente. Entre las PyMES, el 37% puede considerarse “inteligente”, mientras que la cifra general, que incluye empresas de todos los tamaños, apunta al 17%.

La importancia de la adopción de tecnología por parte de las empresas de todos los tamaños, no solo las más pequeñas, radica en que la inversión tiene como resultado una mayor productividad para el empleado, reduce el tiempo de capacitación del equipo y la visibilidad total de la información en tiempo real. En particular, este último tiene un papel fundamental en ayudar a los tomadores de decisiones a hacerlo de manera más precisa basándose en hechos. Además, según el estudio, el 50% de las empresas comparten la información recopilada por sus sistemas de IoT en tiempo real con los empleados.

Para una PyME, lograr tales ventajas competitivas puede ser la diferencia entre prosperar o cerrar puertas. Un estudio reciente de Accenture muestra la relación entre la implementación de tecnología y el desempeño financiero de las empresas e indica que las empresas que invirtieron menos en innovación perdieron un 15% en ingresos anuales y, para 2023, pueden comprometer alrededor del 46% de sus ganancias potenciales.

Estamos hablando de soluciones como sensores, computación en la nube e Internet de las cosas (IoT). Parece complicado, pero no lo es. En una fábrica de muebles, por ejemplo, cada etapa de producción recibe sensores que, a su vez, miden diferentes elementos. Todo se puede controlar: el tiempo empleado por el empleado barnizando una mesa, el volumen de electricidad utilizado para hacer una silla, los niveles de insumos en los almacenes, etc.

Estos sensores están conectados en una red, gracias al IoT, y permiten el cruce de los datos recopilados, lo que puede generar información valiosa, como la cantidad de madera que necesita esta empresa para satisfacer la demanda a fin de año. Con el tiempo, este monitoreo se convierte en una gran cantidad de información que se almacena en la nube y se puede ver a través de dispositivos móviles corporativos como tabletas y teléfonos inteligentes. Los dispositivos con una interfaz de Android están disponibles en el mercado, amigables para los empleados que ya están acostumbrados a sus teléfonos celulares.

Sin embargo, hacer que su pequeña empresa sea más inteligente no tiene que ser costoso ni complejo. Además, los dispositivos simples, livianos y de menor costo, como los mencionados anteriormente, ya garantizan ganancias de eficiencia significativas y son ideales para compañías más pequeñas. La tecnología de nube, que se ha consolidado en los últimos años y de la que ya hemos hablado, también es responsable de hacer que las tecnologías que hacen que las operaciones sean más inteligentes y  accesibles.

Actualmente, el mayor desafío no es pagar por las nuevas tecnologías sino elegir la que traerá más beneficios a su operación. Al principio, es complicado diferenciarlo en términos como aprendizaje automático y big data, por lo tanto, los líderes de pequeñas y medianas empresas deberían buscar soluciones adaptadas a sus demandas específicas, ya sea que estén relacionadas con el control de producción, el inventario o el servicio al cliente.

Es importante ser cauteloso con la elección de las tecnologías que se implementarán y con la inversión aplicada, ya que es un paso importante para cualquier empresa. Igualmente, hay que tener en cuenta que hay opciones para cada tamaño de operación. Buscar proveedores confiables que hayan trabajado con grandes compañías al momento de traer inteligencia a la empresa, asegurando que la implementación de nuevas soluciones siga el mejor camino posible.