La búsqueda de una economía verde en Latinoamérica

Después de la pandemia, el cambio climático es nuestro próximo gran desafío. Así lo expresó el nuevo informe publicado por el Intergubernamental Panel on Climate Change (IPCC). A menos de que haya reducciones inmediatas, rápidas y a gran escala de las emisiones de gases de efecto invernadero, disminuir la temperatura del planeta en un 1,5° C, estará más allá de nuestro alcance.

Entonces, la recuperación tras la pandemia debería incluir sostenibilidad ambiental y conducir al planeta a una economía baja en carbono, resiliente a los efectos del cambio climático y que no deje a nadie fuera.

Lamentablemente, la actual crisis social y sanitaria está llevando a los países a retomar sus niveles de producción de manera desesperada, recurriendo a soluciones inmediatas y costosas en términos ambientales: centrados en los combustibles fósiles, incentivos a empresas que contaminan, relajación de los controles de deforestación, etc.

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“Las finanzas tradicionales, los mecanismos financieros creados hasta el momento, la banca y los sistemas de crédito hasta hoy existentes han mostrado sus dificultades para abordar estos desafíos. Nos preguntamos si las nuevas tecnologías basadas en blockchain y las finanzas abiertas y descentralizadas, pueden brindar nuevas soluciones que permitan traccionar más inversión y crédito hacia modelos de negocios y emprendimientos que impulsen una economía baja en carbono”, expresa Mauricio Moresco, Jefe de proyectos de ACDI Argentina.

Bajo esta premisa nace la convocatoria “DeFi 4 Green Recovery”, que busca impulsar soluciones de finanzas abiertas y descentralizadas (DeFi) que permitan dirigir más inversión y crédito hacia una recuperación verde post-pandemia de América Latina.

Para Diego Gutiérrez Zaldívar, Co-Founder RSKLabs y CEO de IOVLabs “estas tecnologías y las herramientas de finanzas descentralizadas pueden brindar soluciones innovadoras, ya que de manera transparente y eficiente incentivan a quienes quieran invertir sus esfuerzos sostenibles y regenerativos, situaciones que sabemos son mucho más difíciles de cambiar a través de los sistemas centralizados”.

“Queremos invitar a todas las soluciones que tengan un impacto medioambiental con base en esta tecnología, a que se sumen a Defi 4 Green Recovery y sean un aporte a la recuperación verde de nuestra región. Creemos que la tecnología blockchain traerá cambios importantes como sociedad. Validaciones descentralizadas, mejor trazabilidad, contratos más seguros, más acceso a créditos y toda una nueva economía para todos y todas. Nos sentimos en la punta de lanza social al promover un nuevo concepto: “Finanzas Verdes Descentralizadas”, agregó Tadashi Takaoka, Gerente General de Socialab Chile.

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¿Qué son las finanzas descentralizadas?

DeFi es la abreviatura en inglés para “finanzas descentralizadas”, un conjunto de aplicaciones financieras que se basan en redes blockchain, activos digitales, y contratos inteligentes.

Las soluciones DeFi mejoran los servicios financieros tradicionales al ser totalmente transparentes y descentralizadas, es decir que nadie, ninguna institución puede intervenir y cambiar las reglas del juego ya que dichas reglas están programadas en la blockchain que las vuelve inmutables.

Además, estas soluciones permiten crear nuevos servicios antes nunca vistos en el sistema financiero tradicional. La tecnología abre la puerta a microseguros, micro-lending y muchos más servicios entre personas que no se conocen y ni siquiera están en el mismo país.

“Defi 4 Green Recovery” justamente busca soluciones, proyectos, o emprendimientos de finanzas descentralizadas que puedan impulsar una economía verde, que incentive la forestación a gran escala, ayude a moverse hacia una agricultura regenerativa, promueva el crédito y liquidez a empresas y cooperativas con producción sostenible, impulse un mercado de carbono más eficiente y promueva una economía justa para todos y todas.

La convocatoria tiene como base tres desafíos: aumentar el verde, impulsar lo sustentable y apoyar a los que cuidan el medio ambiente. Los cinco proyectos ganadores podrán llevarse una inversión desde 5.000 hasta 20.000 USD para impulsar sus proyectos en la región.