La falta de señalización genera mayores gastos en el desarrollo de autos autónomos

Los caminos y las calles en mal estado y la falta de señalización se han convertido en un obstáculo para el desarrollo de los autos autónomos, incluso en los EE.UU., país en donde se llevan a cabo muchos testeos de estos vehículos.

Así lo hizo saber el CEO de Volvo para América del Norte, Lex Kerssemakers, quien se puso de mal humor cuando su prototipo de vehículo de conducción autónoma no quiso conducir en un evento para la prensa durante el Auto Show en Los Angeles. El directivo le remarcó al alcalde Eric Garcetti que el auto no conducía porque no podía encontrar las marcas del carril.

También se quejó por esto el CEO de Tesla, Elon Musk, quien dijo que la falta de estas marcas confunden a sus coches semi-autónomos.

Esta realidad genera un mayor costo y más tiempo de trabajo para los ingenieros que están con este tema ya que los fabricantes deben desarrollar sensores más sofisticados y mapas para compensar esta falta de señalización apropiada, según informó Reuters.

Por ejemplo en los EE.UU., se estima que un 65% de sus carreteras están en mal estado, según el Departamento de Transporte de dicho país, considerando que de acuerdo con el Informe de Competitividad Global 2014-2015 del Foro Económico Mundial, el sistema de infraestructura de transporte está rankeado en el puesto número 12.

Para compensar la inadecuada señalización, los fabricantes de automóviles y sus proveedores están incorporando múltiples sensores, mapas y datos en sus coches, lo que aumenta el costo del vehículo.

Según informó a la agencia Reuters, Mercedes dice que el sistema “drive pilot” que se encuentra en su nuevo auto de lujo E Class 2017, incorpora 23 sensores y funciona incluso sin las marcas del carril. El mismo tiene en cuenta barandas, barreras y otros vehículos para mantener los coches en sus carriles hasta 135 km por hora en “circunstancias adecuadas”.

Para Boston Consulting Group, las características semi-autónomas iniciales suman US$ 4.000 al precio del auto. Se estima que los fabricantes de automóviles tendrán que gastar más de US$ 1 mil millones durante la próxima década en la inversión en investigación para funciones autónomas aún más sofisticados.

En un buen camino con la luz del día, las cámaras instaladas alrededor de un coche son suficientes para distinguir las líneas de tráfico, semáforos y señales. Pero sin las marcas de carril, el coche necesita más tecnología para evaluar su posición.