La GSMA se reúne de urgencia para decidir si cancelan el MWC 2020

La GSMA, que organiza  el Mobile World Congress (MWC) de Barcelona, ha convocado un comité con carácter de urgencia a las 14 horas de hoy para decidir si cancela el evento, han informado fuentes de los operadores.

La convocatoria se produce tras conocerse que las operadoras Deutsche Telekom, Orange y BT, y  Nokia, la firma finlandesa de redes de telecomunicaciones; anunciaran este miércoles que tampoco acudirán al MWC de Barcelona.

La alcaldesa de L’Hospilatet de Llobregat y presidenta de la Diputación de Barcelona, Núria Marín, ha asegurado este miércoles a este diario: “En estos momentos la información de la que dispongo es que el MWC continúa. En las próximas horas la organización informará sobre la decisión definitiva”, informa Alfonso Congostrina. “Hay que respetar lo que la autoridad sanitaria decida y la Generalitat, el Ministerio y la OMS van de la mano. Hay una veintena de empresas que no asistirán, pero siguen en pie más de 2.000”.

 La baja anunciada ayer por Intel, Cisco, Rakuten y Facebook agravan la situación y sitúan la celebración del congreso en un escenario muy delicado.

Ante la situación de alarma, el Gobierno, la Generalitat y los ayuntamientos de Barcelona y l’Hospitalet han redoblado los esfuerzos para tratar de convencer a la organización de que el Mobile debe seguir adelante, aunque sea de mínimos, sin la exuberancia de años anteriores.

Una cuestión económica

La organización mide el alto coste que les puede suponer la suspensión en indemnizaciones

A poco más de una semana del comienzo del evento, el coste de la cancelación superará los 500 millones de euros.

Pese a ello, se trata de una decisión puramente empresarial. El ente privado que organiza el congreso hace números en sus despachos lejos de Barcelona para valorar la mejor salida. No sería únicamente el dinero que dejarían de ganar, sino el que perderían. Si la GSMA suspende el evento sin que haya una situación de riesgo sanitario –a día de hoy, no la hay en España–, deberán pagar altas indemnizaciones a las más de 2.000 empresas que mantienen su asistencia al salón.

La agencia Reuters apuntaba este martes que en caso de una cancelación total del evento, la responsabilidad financiera de los organizadores puede depender de si el Gobierno español cambia su posición sobre el coronavirus y los riesgos para la salud y declara la alerta sanitaria.

Las cancelaciones ya afectan a hoteles, restaurantes y servicios de transporte

A la espera de la decisión definitiva de la GSMA, los efectos de las cancelaciones de empresas ya se están notando en los sectores económicos que desde hace años tienen en el mes de febrero un pico de trabajo gracias al Mobile. El Gremi d’Hotels de Barcelona reconoce que se están registrando las primeras cancelaciones de reservas. Lo mismo está pasando en los restaurantes, los cuales han visto como se han anulado algunas cenas reservadas con meses de antelación por parte de empresas que acostumbran a cerrar negocios o celebrar encuentros con sus trabajadores en los mismos sitios cada año. El director del Gremi de Restauració, Roger Pallarols, vaticina una edición “más deslucida” en el sector por la falta de empresas, con la consiguiente reducción del impacto económico. También las empresas de catering que suministran a empresas que se ausentarán, como Ericsson, han visto como le desaparecían grandes pedidos de la noche a la mañana.

Los efectos de una reducción de la asistencia al Mobile también repercute con fuerza a los taxistas, que en los días previos ya trabajan en el aeropuerto como si fuera temporada alta y durante el congreso facturan alrededor de un 30% más que un día normal. Con todo, el portavoz de Élite Taxi, Tito Álvarez, considera que “si los que dejan de venir son los altos cargos de grandes empresas, quizás no afecta tanto al sector porque la mayoría de directivos se mueven esos días en sus propios vehículos con conductor”.

El único sector que se salva, según Europa Press, es el del ocio nocturno, que aún no ha registrado cancelaciones. El secretario general de la patronal del sector, Fecasarm, asegura que aún no les constan cancelaciones aunque están “a la expectativa”.