La inteligencia artificial crea personas que no existen

Los máquinas también sueñan con imágenes. Es algo que vimos con las imágenes oníricas generadas por la tecnología de aprendizaje profundo de Google, que usa como material de aprendizaje el enorme caudal de imágenes que circula por los servicios de la empresa como Youtube. Pero ahora unos investigadores de la empresa NVIDIA han revelado en un informe  sorprendente, y también en cierto modo inquietante, como pueden crear imágenes de personas.

La inteligencia artificial ha avanzado enormemente a la hora de crear rostros de personas que no existen. Si a un ordenador se le suministraban fotos de varias personas, era capaz de aprender torpemente cómo se forman los rasgos faciales humanos.

Pero eso ya es historia. Hoy, por lo que podemos ver en las imágenes publicadas, el resultado es de una verosimilitud sorprendente. La máquina para ello procesa varias fotos de diferentes personas, que no tienen porque ser del mismo sexo, y da como resultado un retrato bastante exacto de un personaje ficticio, una suerte de replicante en forma de mapa de píxeles.

Aunque, ojo, los resultados aún no son perfectos. Tal y como explica el artista Kyle McDonald, sigue siendo posible encontrar errores en los retratos generados por ordenador. Al menos en los que se estaban realizando hace unos meses, pues el artículo aborda imágenes generadas por inteligencia artificial en 2017.

Para detectar a estos supuestos replicantes fotográficos, McDonald dice que debemos fijarnos en el pelo liso, que con frecuencia se muestra poco natural; en los fondos de los retratos, que pueden ser bastante extraños; en errores de asimetría en los rostros; dientes con un aspecto extraño, etcétera.

En cualquier caso la llegada de retratos perfectos debe estar a la vuelta de la esquina. No en vano el desarrollo de imágenes fotorrealistas está experimentando un enorme auge.

El 75 por ciento de las fotos del los catálogos de Ikea han sido generadas por ordenador

La creación de retratos de personas generados por ordenador genera algunas dudas éticas. E incluso a nivel político. En primer lugar se podría erosionar la confianza en las imágenes fotográficas, pero además la creación de retratos sintéticos es posible usarla en campañas de desinformación y propaganda.

La lista de malos usos de esta tecnología va más allá de lo que podemos imaginar, pero por fortuna seguro que también los artistas encuentran un enorme potencial a esta tecnología. Al fin y al cabo gran parte de la historia de la pintura se ha dedicado a crear retratos de personajes ficticios.

Aunque estas falsas fotos contienen algunas pequeños errores, es previsible que muy pronto estos queden pulidos.

Fuente: The Verge