La oficina del futuro estará en la nube

(Internacional) El volumen de información digital en la empresa se habrá multiplicado por 30 en 2020, lo que llevará consigo la necesidad de extremar las medidas para evitar fugas de información, según el reciente informe “Agent of change. The future of Technology disruptions in business", elaborado por Ricoh junto con The Economist Intelligence Unit y que revela el impacto que los cambios tecnológicos tendrán en las organizaciones desde hoy al año 2020.

Para su realización ha sido clave la participación de más de 500 directivos de las principales compañías del mundo. Una de las principales conclusiones del mismo asegura que llega la era del micro-emprendedor: Los avances tecnológicos impulsarán un auge de los micro-emprendedores durante la próxima década. Esto permitirá que las empresas pequeñas operen como si fueran mucho más grandes. Mientras que las compañías de tamaño medio deberán elegir entre crecer o reducir su tamaño para encontrar la forma de competir.

En cuanto al entorno de trabajo, será cada vez más virtual. Gracias a tecnologías móviles más seguras y capaces y al fenómeno del cloud computing, el concepto actual de oficina desaparecerá. El patrón de trabajo será cada vez más híbrido: la oficina será un lugar de reuniones y networking, ya sea en persona o por videotecnologías, mientras que el trabajo desde casa tendrá una aceptación cultural cada vez mayor.

Si bien el email sobrevivirá, perderá protagonismo. La comunicación será audiovisual y ganará terreno el video. Las tecnologías transformarán el modo en que las empresas interactúan con los clientes. Por una parte, el contenido se adaptará a los soportes audiovisuales; por otra, comprender cómo comercializar, vender y administrar las relaciones online con los clientes será una habilidad crucial.

También se destaca que la importancia de los mandos intermedios disminuirá. El uso de las nuevas tecnologías permitirá delegar la toma de decisiones a directores y empleados periféricos. Se registrará una transformación hacia estructuras y jerarquías más planas, colaborativas y con mayor presencia de jóvenes en los centros de trabajo.

Asimismo, los clientes serán la principal fuente de innovación y mejora. Muchas empresas utilizarán la tecnología para permitir que los clientes desarrollen y hagan evolucionar su propio producto o servicio, una tendencia conocida como "co-creación". Esto puede restar protagonismo a los departamentos internos de I+D. Los clientes serán casi tan importantes como los propios empleados para generar ideas de mejora del proceso empresarial.