La UE acusa a Rusia de usar las redes sociales para influir en las elecciones

Un reporte emitido el pasado viernes por la Comisión Europea, señala que si bien se han logrado progresos notables en el combate en contra de las campañas de desinformación que han permeado las elecciones de los estados miembros, así como las correspondientes al Parlamento Europeo, el problema persiste y acusa a Rusia de estar detrás de las fuentes que las han orquestado.

“(…) mucho queda por hacer para proteger los procesos democráticos y las instituciones de la Unión Europea. Las tácticas utilizadas por actores internos y externos, particularmente ligados a fuentes rusas, están evolucionando tan rápido como las medidas adoptadas por los estados del mundo y las plataformas en línea”, indica el informe.

En específico se refiere a las elecciones europeas del pasado mes de mayo: “Las elecciones no estuvieron del todo libres de desinformación, y esto no es algo que debamos aceptar como la nueva normalidad. Los actores malignos cambian constantemente de estrategias. Debemos esforzarnos por situarnos delante de ellos. El combate a la desinformación es un reto común de largo plazo tanto para las instituciones de la UE como para sus estados miembros.

El reporte indica el hallazgo, en vísperas de las elecciones, “de comportamientos coordinados, no genuinos, dirigidos a propagar material divisorio en las plataformas online, que incluyen el uso de bots y de cuentas falsas”. En este sentido sostiene que estas últimas tienen una responsabilidad particular en el combate a la desinformación, si bien reconoce que Facebook, Google y Twitter han conseguido algunos progresos bajo la tutela del llamado Código de Prácticas.

“Esperamos que las plataformas online mantengan este impulso y continúen con sus esfuerzos por implementar todos los compromisos suscritos en el Código”, refiere.

El comunicado hace eco de los escándalos Facebook-Cambrigde Analytica y la llamada Trama Rusa, cuyo desenlace todavía está muy lejos de ocurrir, por más que el presidente Donald Trump festine y considere que se trata de cosa juzgada.

Como se recordará, en marzo de 2018 un reportaje conjunto de The New York TimesThe Observer y The Guardian reveló que Cambridge Analytica habría utilizado la información de al menos 50 millones de usuarios de Facebook, con el consentimiento de esta última, para desarrollar software y noticias falsas con la finalidad de influir en los votantes.

Algo similar habría ocurrido en ocasión del referéndum que dio pie al llamado Brexit y que literalmente dividió al Reino Unido en dos bandos. En uno y otro caso, sin embargo, los rastros van mucho más allá y en el mejor de los casos apuntan a Rusia y, en el peor, al Kremlin.

El comunicado añade que durante la Cumbre de Consejo Europeo, que tendrá lugar los próximos días, el tema del combate a la desinformación tendrá un lugar relevante en la agenda.