La Unión Europea dejará de tener roaming en junio de 2017

La Unión Europea llegó a un acuerdo para dar de baja a los recargos otorgados a través del roaming a la telefonía móvil, esto es los costos que los operadores agregan a sus tarifas cuando el usuario se traslada a otro país y utiliza la infraestructura de otra compañía.

La fecha determinada para que los sobrecostos por llamar, enviar mensajes o navegar por internet a través del móvil en un Estado miembro diferente al de origen del operador es el 15 de junio del año 2017. Ahora estas medidas deberán ser ratificada por los 28 Estados miembros.

“Los europeos han estado pidiendo y esperando el final de los cargos de roaming (…) y han sido escuchados”, declaró en un comunicado el vicepresidente comunitario de Mercado Único Digital, Andrus Ansip.

Sin embargo, este acuerdo llegó un poco más tarde de lo esperado: el año pasado se anticipaba que para finales de 2015 ya iba a estar en vigencia esta normativa. Ahora habrá que esperar la aprobación de todos los gobiernos.

Como un paso previo, la propuesta (en la que participaron el Mercado Único Digital, el Consejo de la UE y el Parlamento Europeo) incluye una rebaja el año próximo de las actuales tarifas de itinerancia (tal como se conocer a las tarifas del roaming).

Esto hará que el recargo máximo que puedan aplicar las operadoras sea de 5 céntimos por minuto en las llamadas, de 2 céntimos en los SMS y de 5 céntimos pro megabyte en Internet móvil, es decir un 75 % más barato que las tarifas actuales.

Sin embargo, frente a la abolición del roaming, las operadoras podrán cargar al cliente por otros propósitos que no sean viajes periódicos. Esto es una política de “uso justo” que tiene como finalidad evitar una utilización abusiva del roaming.

Otro punto del acuerdo es la creación de normas de neutralidad de la red que protegerán el derecho de los ciudadanos europeos de acceder a contenido en Internet sin discriminación alguna. Con esto, los operadores tendrán que tratar en igualdad de condiciones todo el tráfico, si bien se podrán aplicar algunas medidas. Por ejemplo, en situaciones de ciberataques o congestión de tráfico se permitirá el bloqueo o estrangulamiento de contenidos.

“Ya no habrá guardianes que decidan a qué se puede y no se puede acceder. Ya no será posible bloquear o ralentizar injustamente ciertos usos de Internet y no se permitirá otorgar un trato prioritario previo pago”, explicó la Comisión.