Las empresas estadounidenses respaldan la Ley CHIPS for America

Las operadoras estadounidenses se han aliado con los fabricantes de semiconductores y las firmas de automoción para presionar al gobierno del país, a fin de que este compense los efectos de la escasez mundial de chips mediante subvenciones a la producción nacional.

La recién creada Semiconductors in America Coalition (Coalición de Semiconductores en América) cuenta con miembros como AT&T y Verizon. Otras firmas importantes que constan en su elenco son Intel, Qualcomm, Apple, Microsoft, HPE, Nvidia y Samsung.

Ver más:  La escasez de chips pone en jaque la industria y la recuperación europea

El grupo ha pedido al Congreso que apruebe los 50.000 millones de dólares (más de 41.000 millones de euros) de financiación propuestos por el presidente Joe Biden para la CHIPS for America Act (Ley CHIPS para América), presentada a mediados de 2020. Dicha ley ofrece bonificaciones sobre el impuesto de la renta a quien invierta en equipamiento o instalaciones de fabricación de semiconductores durante un período que concluirá en 2026.

Dicho grupo estima que los costes de la construcción y el funcionamiento de una fábrica de chips en Estados Unidos se sitúan en un 20-40% más que en países donde los gobiernos subvencionan la investigación y la fabricación.

La CHIPS for America Act también solicita que el NIST (siglas inglesas de Instituto Nacional de Normas y Tecnología) invierta en I+D relacionada con la fabricación de chips, y que desarrolle un programa que pueda compararse con los incentivos ofrecidos por los gobiernos estatales y locales a las empresas privadas que construyen instalaciones de producción.

Ver más: La evolución del Internet: una apuesta para mejorar la experiencia del usuario

La seguridad nacional también tiene un papel en todo ello, puesto que el proyecto de ley propone que el Departamento de Comercio investigue si la configuración actual de las cadenas de aprovisionamiento de semiconductores entraña alguna amenaza.

La ley propone un fondo fiduciario para otras naciones que compartan información sobre las cadenas de suministro y se ajusten a las normas comerciales estadounidenses.

En una reciente teleconferencia sobre resultados, John Stankey, consejero delegado de AT&T, ha reconocido “cierta preocupación” por la cadena de suministro de equipamientos, porque las alteraciones en esta podrían afectar al calendario de construcción de las redes 5G de todas las operadoras.