Las empresas preparan plan de contingencia para enfrentar un corte en los suministros

El coronavirus tiene en guardia a las empresas ante posibles restricciones en sus cadenas de suministro. Algunas de ellas, dependientes de algún modo de los suministros de China, ya se están viendo afectadas por la paralización de la producción forzada por las medidas del Gobierno chino.

Por el momento, ninguna empresa cuantifica el efecto de esta crisis en su producción, pero muchas de ellas han lanzado planes de contingencia con los que tener alternativas a medio plazo.

Lo que más preocupa, como coincide la mayoría de los sectores, es si la epidemia se prolonga hasta el mes de abril. Será a partir de ese momento cuando puedan surgir problemas de suministro.

Primeros afectados

El sector de la automoción es uno de los que más pronto ha notado los efectos del coronavirus. Las empresas de componentes, ya han puesto en marcha planes de contingencia “para reducir el impacto en la medida de lo posible”. Buscan proveedores alternativos, transporte aéreo de piezas, como alternativa al marítimo, etc…

China es para este sector un mercado prioritario, pues es el tercer destino de las exportaciones de fuera de la Unión Europea, por detrás de Marruecos y Estados Unidos. “Estamos siguiendo de cerca la evolución de los hechos”. En 2018 estas empresas exportaron por valor de 618 millones de euros desde España a China, casi un 3% del total.

Mientras, los fabricantes de automóviles, aún no han tomado medidas, pero se mantienen “muy vigilantes” y no descartan poner en marcha planes de respuesta rápida en caso de que se prolongue esta crisis. “De momento, las fábricas no están notando el impacto porque las cadenas de proveedores son muy largas y complejas. Tienden a aprovisionarse desde cerca y a hacer stock cuando las piezas vienen de más lejos”, destacan desde Anfac.

En el sector logístico se han dado las primeras reducciones en las cadenas de suministro. Las firmas de paquetería han puesto en marcha planes alternativos para garantizar la seguridad, sobre todo “fortaleciendo el aéreo ante la reducción del marítimo”. En el caso del retail y del textil, el impacto aún no se percibe, como destaca la patronal logística, “porque trabajan con plazos más amplios”, dice Francisco Aranda, presidente patronal española de logística, Uno Logística. Eso sí, advierte del peligro de que la situación se alargue en el tiempo. “A principios de abril podría llegar a romperse la cadena de suministro en el retail”. El textil se escuda, de momento, en que en los últimos años ha reducido su dependencia de China. En cambio si continuase, como indicó hace unos días Acotex, podría poner en peligro la campaña del próximo invierno de gigantes como Inditex, Mango, Desigual. Según un informe de Citi sobre Inditex, la previsión de márgenes de entre el 4 y el 6% para el ejercicio 2021 podría reducirse en entre 1 y 2 puntos por la situación de China.

Por su parte, la patronal del calzado, por el momento no ha notado un efecto directo del coronavirus en su cadena, “pero su influencia puede ser significativa en el corto plazo”. Sobre todo podría comprometer la parte de importaciones desde China, pues suponen un 60% en volumen (35% en valor), con unos 156 millones de pares.

Abril es el punto de inflexión. “Se producirán, por un lado, roturas de stock que afectarán a los bienes que se producen en las fábricas asiáticas que han tenido que cerrar y, por otra, también en las producciones europeas que dependen de componentes procedentes de Asia”, cuenta Alejandro Lozano, de Aecoc. Estima que los problemas de suministro podrían afectar a entre el 20% y el 30% de los pedidos que ya estaban negociados .

Las tecnológicas, como Apple o Amazon entre otras, no han percibido de momento una falta de stock, lo que atribuye a dos factores: “hay stock de final de año y a que las grandes empresas han reducido su dependencia de China en los últimos años, descentralizando a otros mercados asiáticos, como Vietnam”, dice el director general Francisco Hortigüela.

Tres claves para los próximos meses

  • Si la crisis se prolonga, en el mes de abril podría no estar garantizado el suministro en algunos de los grandes sectores.
  • Sus planes de contingencia pasan por buscar proveedores y medios de transporte alternativos al marítimo.
  • Las exportaciones de productos locales, alimentación y bebidas entre otros, se verán afectadas a corto plazo.

La automoción busca alternativas

El epicentro de la epidemia, Wuhan, es también un polo del sector de la automoción, con fabricantes como Honda, PSA o Renault. Razón por la que este sector es uno de los más impactados por el virus. Los fabricantes de componentes toman medidas para reducir el impacto, desde buscar fabricantes alternativos a China, al transporte aéreo de piezas o el teletrabajo para sus empleados.

Con el excedente de la Navidad

Si bien el segmento de electrónica de consumo cuenta con el margen del excedente de Navidad, la electrónica profesional podría verse afectada de alargarse esta situación. Asimismo, la patronal de las tecnológicas, “Las fábricas más flexibles y digitales se adaptarán y saldrán adelante, las pequeñas sufrirán mucho más”.

Normalidad en las farmacéuticas

La mayoría de las compañías de medicamentos originales de marca no dependen de los suministros directos de China, por lo que según Farmaindustria, por el momento no han visto afectada su actividad normal y no prevén déficit de suministro. En el caso de aquellas que adquieren algún componente de ese país, “disponen de stock suficiente de seguridad para continuar con la producción con normalidad”, dice la patronal.

Las exportaciones de alimentos

La industria de la alimentación y bebidas exporta anualmente productos por valor de más de 1.000 millones de euros a China, por lo que la paralización de la actividad comercial y logística china preocupa a la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas. “Aunque no tenemos cifras de cómo está afectando a la industria española, entendemos que afectará al consumo de los productos españoles exportados”.