Las expresiones faciales se incorporan en una base de datos

Ahora las emociones humanas también pueden estar en una base de datos. En esto está trabajando un grupo de startups estadounidenses que, basadas en un estudio de expresiones faciales realizadas por el psicólogo Paul Ekman, han logrado traducir ese catálogo de expresiones en una tecnología que se apoya en algoritmos para analizar las caras de las personas y posiblemente descubrir sus sentimientos más profundos.

Entre estas empresas se encuentran Emotient, Affectiva y Eyeris que en forma conjunta están armando una enorme base de datos visual de emociones humanas, buscando patrones que pueden predecir reacciones emocionales y comportamientos a una escala masiva, según una reciente publicación de The Wall Street Journal.

Emotient es una startup de San Diego que cuenta con un software que permite reconocer emociones a partir de una base de datos de microexpresiones que ocurren en una fracción de segundo. Ya ha hecho algunas pruebas de su producto. Por ejemplo con Honda Motor, para evaluar las emociones de las personas.

Affectiva, de Massachusetts, es un fabricante de software de detección de emociones, que hizo algunas pruebas monitoreando con cámaras las expresiones de consumidores mientras veían comerciales. Mientras que la startup californiana Eyeris, habría vendido su software a autoridades en EE.UU. para ser usado en interrogatorios.

Por el momento, esta tecnología sólo fue utilizada para algunas pruebas. Pero, ¿qué se puede esperar de esto?

Desde el punto de vista positivo, podría ayudar a las personas. Por ejemplo, tener una cámara con un software que lea las expresiones permitiría saber si un chofer de un medio de transporte está exhausto y si podría quedarse dormido al volante.

Pero por otro lado está el tema de la privacidad: esta tecnología podría revelar las emociones de las personas sin su consentimiento. Según el medio citado, un minorista ya habría empezado a probar software instalado en cámaras de seguridad que puede escanear las caras de las personas y adivinar sus emociones conforme entran y salen de sus tiendas.

También pueden surgir problemas si el software no es del todo acertado. Las emociones, tales como la tristeza o la frustración, pueden ser interpretadas de manera incorrecta.

Por el momento, las startups comparten la meta de incorporar el software en sus cámaras más diminutas. Por ejemplo Affectiva se asoció con un servicio de video chat para smartphones, OoVoo LLC. Con más de 100 millones de usuarios, buscarían crear una aplicación que podría revelar las emociones de las personas en las charlas.

Y otro tema por ver es si será necesaria o no una regulación al respecto. Aunque a medida que se vaya avanzando en este negocio, seguramente se comenzarán a escribir las reglas de juego.