Las TIC’s como aliadas de la educación para la inclusión digital

Las Tecnologías de Información y Comunicación han sido creadas para contrarrestar las exigencias sociales, tanto en el ámbito educativo como objeto de aprendizaje y medio para aprender, como en todas las actividades que realiza el ser humano en su vida laboral y personal.

Las herramientas tecnológicas dirigidas al ámbito educativo exigen reformar los procesos pedagógicos y cambiar los paradigmas del mismo sistema que se han venido heredando por generaciones.

La mayor problemática actual en los modelos de aprendizaje es que se está implementando tecnología solo por el hecho de parecer innovador y se ignora que existen otros componentes, como la capacitación de los maestros y su inclusión al mundo digital.

“La administración y gestión educativa debe tener en cuenta también la penetración de las TIC en los hogares. De esta forma, no solo pueden establecerse nuevas interacciones y actividades en el seno de las familias, sino que abren un canal de comunicación entre la escuela y la familia que favorece la acción conjunta entre ambos agentes educativos”, señaló Marcos García, Director General de Grupo ORSA.

Actualmente la OCDE examinó cómo el acceso y uso de las tecnologías de la información y comunicación ha ido evolucionado en los últimos años y explora cómo los sistemas de educación y escuelas están integrando las TIC a las experiencias de aprendizaje de los estudiantes.

Una de las principales conclusiones de este estudio fue que, en promedio, en los últimos 10 años no ha habido ninguna mejora apreciable en el aprovechamiento de los estudiantes en lectura, matemáticas o ciencias en los países que han hecho fuertes inversiones en tecnologías de la información y la comunicación para el sector educativo.

México en este estudio ocupó el lugar 24 de 31 del número de estudiantes que tienen asignada una computadora, en este caso por cada computadora se tienen 15.5 alumnos, mientras que en países como Australia, Nueva Zelanda, China, el Reino Unido y la República Checa, prácticamente hay un ordenador por cada estudiante.