Los riesgos de seguir usando Windows 7

Por Pavithra Sudhakar, Consultora de Producto en ManageEngine

A medida que Windows 7 va quedando en el pasado, es importante hacer el cambio a Windows 10 de manera fluida, si bien existe la opción de pagar el soporte de Windows 7 y las actualizaciones de software a través de las Actualizaciones de seguridad extendidas (ESU) de Microsoft, esto puede ser extremadamente costoso. A partir del 14 de enero de 2020, el soporte para Windows 7, tendrá un costo considerable. Sin estas actualizaciones, sus sistemas serán vulnerables a virus y malware, esto resalta la importancia de migrar a Windows 10 o desembolsar dinero en el soporte de pago de Windows 7.

Según un informe reciente de NetMarketShare, casi dos tercios de las empresas seguían funcionando con Windows 7 en el momento del lanzamiento de Windows 10. Por esta razón, Microsoft se ha asegurado de que casi el 99% de las aplicaciones de Microsoft Store funcionarán de forma inmediata después de la migración de Windows 10. Antes de migrar, es importante asegurarse de que exista una solución que pueda re-instalar sin problemas las aplicaciones en los dispositivos que han migrado a Windows 10.

Las organizaciones que dependen de aplicaciones internas tendrán que enfrentar la ardua tarea de garantizar que estas aplicaciones sean compatibles con Windows 10. Para que la mayoría de ellos funcionen, a menudo requieren complementos que son nativos de los navegadores heredados, como Internet Explorer, sin embargo, Microsoft Edge es el navegador predeterminado en Windows 10. Por lo tanto, para representar sitios web heredados sin problemas, las organizaciones necesitan una solución que pueda re-dirigirse a un navegador que admita estos sitios web y aplicaciones.

Antes de pasar a Windows 10, es importante identificar cuántas máquinas aún ejecutan Windows 7. Además, todas las máquinas de destino deben evaluarse para garantizar que cumplan con los requisitos mínimos para Windows 10, las máquinas de destino deben tener al menos 32 GB de espacio en el disco duro, 1 GB de RAM y un procesador de 1 Ghz.

Uno de los mayores cambios es el sistema operativo continuo y las actualizaciones de aplicaciones, Windows 10 busca actualizaciones una vez al día. No es ningún secreto que parchar todo es un aspecto crucial de la ciberseguridad; teniendo en cuenta la importancia de las actualizaciones del sistema operativo y los ataques anteriores, como el gusano Conficker, WannaCry, Petya y NotPetya, es importante asegurarse de que todos los parches y actualizaciones se implementen en el momento en que se lanzan.

Antes de migrar, las organizaciones deberían tomarse un tiempo para analizar sus aplicaciones, monitorear el uso de cada aplicación, analizar las métricas de uso y decidir qué aplicaciones deben conservarse. Antes de implementar Windows 10, hay que asegurarse de que cada conjunto de hardware tenga los controladores que el sistema necesita para funcionar sin problemas. Por ejemplo, si se utiliza una técnica de imagen, la máquina con imágenes podría ser de una marca y modelo diferente al que se está desplegando en la imagen.

Las organizaciones deben aprender los diferentes enfoques de la migración y elegir un enfoque que funcione mejor para su entorno de TI y la organización en su conjunto. Yendo un paso más allá, una solución integral de administración de puntos finales puede ayudar a simplificar drásticamente el proceso de migración de Windows 10.