¿Los unicornios siguen siendo raros?

Por: Daniel Fortuna, Economista

A fines del año 2013, Aileen Lee, Fundadora y Socia Gerente de Cowboy Ventures, una compañía dedicada a invertir en startups, escribió un artículo en una publicación web llamada TechCrunch, donde contaba lo que había aprendido de startups valuadas en más de mil millones de dólares, a las cuales llamó “El Club del Unicornio”. Ese aprendizaje estaba basado en una investigación que hizo el equipo de Cowboy Ventures con datos de empresas de tecnología de USA, que comenzaron desde enero de 2003, y en 2013 estaban valuadas en más de mil millones.

El Artículo de Aileen analiza la década 2003-2013. Hoy ha corrido mucha agua bajo el puente y, aunque algunas de las características de aquellos unicornios se mantienen, otras han cambiado sustancialmente.

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En el período analizado por Lee, aparecieron 39 unicornios de, aproximadamente, 60.000 empresas financiadas, es decir, menos de un 0.07% de las empresas (de hecho, este es el motivo de llamarlas unicornios, dada la bajísima probabilidad de encontrar una de ellas), según el estudio del equipo de Cowboy Ventures, en promedio aparecían 3 o 4 unicornios por año. Según CB Insights, a octubre de 2021, hay 860 unicornios alrededor del mundo: En los primeros 10 años de análisis aparecieron 39 unicornios, en los 8 años siguientes aparecieron más de 800, el promedio pasó de 3 o 4 por año a más de 100 por año.

Fuente: Elaboración propia con datos de https://www.cbinsights.com/

La mayoría de estas empresas se encuentran en Estados Unidos y en China, pero también las hay en Latinoamérica, fundamentalmente en Brasil.

Gran cantidad de las empresas se caracterizan por la innovación y también, muchas de ellas, son “B2C” (empresa a consumidor), es decir que apuntan a facilitarle la vida directamente al usuario.

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Otra característica es la internacionalización, esto es, poder comercializar sus productos o localizarse en otro país, que no sea su país de origen.

El crecimiento de estas empresas suele ser muy rápido, en un primer momento con capitales propios o de allegados (capital semilla), y luego, si el proyecto es viable, comienzan las rondas de negocio con los potenciales inversores que en caso de invertir en el proyecto se quedan con una parte de la empresa.

Finalmente, muchas de las empresas unicornio optan por cotizar en la Bolsa, perdiendo de esta manera, el status de unicornio.