Medios europeos presionan a las autoridades para neutralizar el poder de Google

Google es una gran amenaza para las empresas periodísticas europeas. Y así lo indica un informe de The New York Times, que asegura que ejecutivos de los principales medios del Viejo Continente asisten a reuniones secretas con autoridades europeas para regular la economía digital, que ven cercada por las grandes firmas de Internet. El gigante de las búsqueda no es el único rival (también están Apple o Microsoft), pero es el que aparece como el adversario más tenaz.

De hecho, Google se ha convertido en un fuerte acaparador de la publicidad online, reduciendo el mercado para los medios en varios modos: siendo un firme contrincante a la hora de contratar anunciantes con precios interesantes y atados a la eficiencia de un clic, bajando las tarifas a nivel general y obligando a algunos medios a usar su plataforma de anuncios para obtener al menos alguna monetización.

Los editores europeos ven en el crecimiento de Google una baja en la venta de la prensa. Hasta intentaron en añadir herramientas sociales y de comercio electrónico. Y promovieron entre las autoridades de Europa las investigaciones anti-monopolio, advirtiendo que favorecía a sus propios productos en detrimento del de sus rivales, pero ahora el enfoque sería hacer tambalear el alcance de la firma.

“Los diarios ayudan a fijar la agenda, entonces los políticos deben escucharlos”, indicó a NYT Julia Reda, una dirigente alemana que está cooperando con las propuestas de derechos de autor digitales en el parlamento Europeo. Pero las cosas no están mejores para ninguna empresa del Silicon Valley: Facebook, Amazon y Apple también están enfrentando investigaciones sobre abuso de posición hegemónica, protección de datos personales y evasión impositiva.

“Creemos que Google incrementa las opciones para los consumidores europeos y ofrece oportunidades de valor para las empresas de cualquier tamaño”, sentenció Kent Walker, consejero general de la firma, en un posteo. El futuro es incierto para el buscador, pues Europa planea limitar las formas en que usa el contenido de los editores.

Si prospera una propuesta de Günther Oettinger, un comisionado European ligado a la industria editorial alemana, Google deberá pagar a las editoriales de diarios y revistas si sus contenidos son mostrados en agregadores de noticias europeos. Lo mismo pasaría en otros países del Viejo Continente, aunque el buscador podría responder tal como lo hizo con su servicio News en España: lo dio de baja asegurando que no era rentable.

Desde el bando contrario, Till Kreutzer, un abogado alemán que está en contra de este proyecto, sentenció que “el argumento es muy simple: los editores quieren dinero de Google”, a la vez que acusó a los políticos europeos de “estar abiertos a escuchar este tipo de propuestas”.

Los diarios europeos vieron recortados sus ingresos 21,3 por ciento durante el último lustro, en tanto que sus pares estadounidenses retrocedieron 8,5, según cifras de la World Association of Newspapers citadas por NYT. Quizás esa baja podría explicarse por la diversidad de lenguas que se imponen como una barrera global en la era de Internet, donde el inglés es el idioma predominante.

Por ello, el esfuerzo de los medios europeos en conseguir el apoyo de la Unión Europea es importante. La editorial alemana Axel Springer, dueña del tabloide Bild, el dario de mayor circulación en el Viejo Continente, invirtió $55.000 el año pasado en concepto de lobbying local. La cámara empresaria European Publisher Council hizo lo propio con 555.000 dólares.

Google también relució su billetera para intentar influenciar en los políticos europeos. Se estima que el año pasado invirtió US$ 4,8 millones. Y creó un fondo de 172 millones de dólares para ayudar a los editores a adaptarse al mundo digital. Y desde el buscador afirman que a través de sus servicios envían millones de visitantes a las versiones onlone de sus medios, que pueden representar hasta el 50 por ciento del tráfico total y, por ende, de los ingresos por publicidad.

Rupert Murdoch, dueño de News Corporation, también es parte de la contienda, pues posee los diarios británicos The Times y The Sun. Se cree que el mandamás de la firma que posee el Wall Street Journal incita a la Comisión Europea a tomar acciones en contra de Google, a quien definió como “una plataforma para la piratería”.