México: Moody’s recortó la calificación crediticia del soberano de ´Baa1´ a ´Baa2´

El viernes 8 de julio Moody’s recortó la calificación crediticia del  soberano de ´Baa1´ a ´Baa2´ y modificó la perspectiva de negativa a  estable.  

El recorte en la calificación obedece a tendencias económicas y  fiscales que seguirán mermando de manera gradual, pero persistente,  el perfil crediticio del soberano. Respecto a la actividad económica,  Moody’s considera que será difícil revertir la tendencia de la inversión  y no anticipan un regreso a la senda de crecimiento previa a la  pandemia.

En torno a las tendencias fiscales, la calificadora resalta  rigideces en el gasto por: 1) apoyos a PEMEX estimados entre 1 y  1.5% del PIB, 2) mayor presión por los nuevos y compromisos de  pensiones, 3) una carga de intereses (servicio de la deuda como  porcentaje de los ingresos) cercana al 11%, superior a la mediana de  las economías con calificación Baa en 7.5% y más acorde a la  mediana de los Baa2 en 9.1%. Adicionalmente, los colchones  financieros se han reducido o prácticamente agotado (Fondos y  Fideicomisos). 

Ver más: Plataforma de crowdfunding inmobiliario alcanza los 1,000 millones de pesos fondeados

La perspectiva estable obedece a la expectativa de que las  autoridades en política económica están dispuestas y serán capaces  de conservar la estabilidad macroeconómica durante el resto de la  administración actual. En un entorno de deterioro en las condiciones  macroeconómicas a nivel global, menor crecimiento en el corto plazo y  crecientes presiones inflacionarias, se espera que las autoridades  tomen medidas para limitar un empeoramiento de las cuentas fiscales. 

La decisión de Moody’s finaliza el periodo de revisiones a la  calificación del soberano que normalmente se lleva a cabo cada año.  Las tres calificadoras que seguimos (Fitch, S&P y Moody’s) hoy  mantienen a México con perspectiva estable y mencionan la  expectativa de estabilidad macroeconómica y finanzas públicas sanas  en lo que termina la actual administración.

Nuestros estimados, para  este y el próximo año, anticipan que podría mantenerse un balance  primario en equilibrio, incluso ante un escenario de desaceleración,  pero siempre y cuando se mantengan los elevados precios del  petróleo. En suma, la noticia no es tan mala, pues el riesgo de más  recortes en la calificación crediticia y la pérdida del grado de inversión  en el corto plazo se ha disipado