Millonaria multa a Ericsson por un caso de soborno en EEUU
Ericsson ha accedido a pagar una multa de 206,7 millones de dólares (unos 193 millones de euros) al Departamento de Justicia de Estados Unidos, en el marco de una declaración de culpabilidad que involucra a la firma en sobornos en diversos países. Según el fabricante, esto cierra la puerta a un Acuerdo de Enjuiciamiento Diferido.
El fabricante ha explicado que la declaración de culpabilidad se refiere a infracciones no penales de un Acuerdo de Enjuiciamiento Diferido que firmó en 2019, tras las investigaciones estadounidenses sobre sus operaciones en Yibuti, China, Vietnam, Indonesia y Kuwait entre 2010 y 2016.
En virtud de dicho acuerdo, Ericsson aceptó pagar una multa de 1.100 millones de dólares (unos 1.029 millones de euros) al gobierno estadounidense.
La firma declara que no ha introducido modificaciones en sus objetivos financieros a largo plazo como resultado de esta última acción.
Borje Ekholm, consejero delegado de Ericsson, ha afirmado que “el paso que hemos dado hoy implica que el asunto de los incumplimientos ha quedado resuelto. Así podremos centrarnos en la ejecución de nuestra estrategia, al tiempo que impulsamos un cambio cultural continuado en toda la empresa, con la integridad en el centro de todas nuestras actividades.”
Ekholm ha añadido que la dirección de Ericsson “mantiene su compromiso” con dicha transformación cultural, impulsada por el incidente con Estados Unidos, y ha destacado el trabajo continuado con el que aspira a “aplicar controles estrictos y mejorar la gobernanza, la ética y el cumplimiento normativo” en toda la empresa.
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En 2021, el Departamento de Justicia estadounidense actuó contra Ericsson por incumplimiento de las obligaciones previstas en el Acuerdo de Enjuiciamiento Diferido, alegando que no había facilitado ciertos documentos, ni información factual.
Cambios en la dirección
La noticia se ha dado a conocer en Estados Unidos dos días después de que Ericsson anunciara que Laurie Waddy, directora de cumplimiento normativo, dejaba el cargo tras poco menos de cuatro años, y que Jan Sprafke, director de cumplimiento normativo en Europa y América Latina, la sustituiría de forma interina.
Ericsson afirma que Waddy “ha desempeñado un papel importante al reforzar la ética y el cumplimiento de las normas en la empresa”, y la directiva ha resaltado “los enormes progresos realizados en el desarrollo de un programa de cumplimiento normativo de primera categoría”.
