Mitos y realidades de la compra mancomunada

Si estás por mudarte con tu pareja, comenzar en su propio hogar puede resultarles más atractivo que rentar ¿cómo lograrlo? Las finanzas personales en pareja son clave, sobre todo cuando de compartir los gastos de una vida juntos se trata. Los expertos recomiendan hacer un presupuesto para cubrir los pagos, todo con base en decisiones inteligentes e informadas. 

Es el mercado jóven quien hoy se ve más atraído por iniciar su independencia en una vivienda nueva, de la mano de un aliado como su pareja. Conocemos que como comprador primerizo hay muchas dudas y temores, por ello es clave generar y brindar guías que acompañen en esta decisión vital, comenzar a crear su patrimonio” comparte Natalia Ramírez, Gerente de Marca y Relaciones Públicas de La Haus. Uno de los procesos clave en la compra de una casa es el crédito hipotecario, por ello la proptech presenta los  mitos y realidades a los cuáles se les debe dar un vistazo antes de tomar cualquier decisión.

  • Mito. Los créditos mancomunados son sólo para casados o quienes viven en concubinato. 

Realidad. Sumar esfuerzos no implica sólo a la pareja, el acta de matrimonio o comprobar el concubinato no es un requisito. En un crédito hipotecario mancomunado también  puede aplicar un familiar de línea directa como mamá, papá o hijos. Incluso existen ofertas de la iniciativa pública donde es posible elegir a quien nos secundará en esta aventura, aún cuando no exista un parentesco. Por ejemplo, el Infonavit, a través de su programa, Unamos Créditos, deja la puerta abierta a parejas del mismo sexo, en unión libre o amigos. 

  • Mito. Más crédito o mayor enganche es igual a una vivienda más grande. 

Realidad. En efecto, unir esfuerzos puede ser la diferencia para lograr un crédito más alto o dar un enganche mayor, sin que esta condición se traduzca en un departamento o casa más grande. Factores como la ubicación, las amenidades o el tipo de construcción son determinantes al momento de valuar una propiedad. Así que este punto es real o mito sólo de acuerdo a lo que como pareja buscan, pero definitivamente un mayr crédito o mejores condiciones, no tienen que traducirse en un espacio más grande, si no lo deseas.

  • Mito. Si pierdes el empleo te quitarán tu casa

Realidad. Si ya decidieron continuar con el trámite para un crédito mancomunado, planteen los escenarios posibles, ¿qué pasa si alguno se queda sin ingreso? La falta de pago o hacerlo de forma tardía amerita intereses extraordinarios, asimismo, puede afectar el historial crediticio de ambos. A la organización le interesa que puedas pagar tu crédito, seguro estarán abiertos a negociar. Solicita las pólizas de los seguros ligados al préstamo, por lo general, el desempleo está contemplado, sólo asegúrate en qué casos aplica y cómo hacer uso de él. 

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  • Mito. Si adelantas pagos, el plazo se acorta de manera automática. 

Realidad. En algunos tipos de préstamos se penalizan los pagos anticipados, por el contrario, en los créditos hipotecarios al adelantar mensualidades es posible obtener beneficios como la reducción de intereses o liquidar en menos tiempo. ¡Ojo!, antes de verlo como alternativa, revisa los términos del contrato y verifica las condiciones para aportaciones a capital, no es un proceso automático, hay avisos y pasos a seguir. 

  • Mito. En caso de una ruptura o distanciamiento, la casa se pierde o sólo una de las personas tiene derecho a la propiedad. 

Realidad. Platiquen sobre las situaciones que pueden presentarse durante el plazo del crédito: divorcio, distanciamiento, ruptura de la relación o fallecimiento. En el primer caso debe revisarse el estado legal del matrimonio si es por bienes separados o mancomunados. Otra posibilidad es llegar a un acuerdo en línea con el monto pagado al momento, donde uno puede asumir la responsabilidad completa del crédito y liquidar a la otra parte. 

  • Mito. Las preventas no se relacionan con el crédito

Realidad. Desde esta primera etapa consideren dar un enganche más alto y un pago mayor al mínimo establecido en preventa, ese dinero se va directamente al capital, el cual al final sí impacta en la cantidad que solicites a tu proveedor de hipoteca, por ejemplo tú sólo podrías dar el pago mínimo de 3 mil mensuales por el tiempo de construcción, con tu pareja puedes dar 6 mil, es decir el monto final que darás al pago será el doble, por lo que a tu préstamo se le reduce esa cantidad. 

“La preventa te permite acceder a una tarifa preferencial y facilitar el pago a capital, sólo no olvides investigar a fondo al desarrollador inmobiliario, solicitar documentación como la escritura del terreno y la licencia de construcción emitida por la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (SEDUVI). Si es una empresa seria, con seguridad tiene un historial de desarrollos que funcionarán como respaldo para darte mayor certeza ”, asegura Natalia Ramírez, Gerente de comunicación de La Haus.